economía

Las empresas piden en Vigo usos reales de los drones para que sean rentables

Jennifer González, Antidio Viguria, Enrique Mallón y Analía López, ayer en la jornada técnica.
photo_camera Jennifer González, Antidio Viguria, Enrique Mallón y Analía López, ayer en la jornada técnica.

Galicia puede introducirse en el mercado si apuesta por innovar en procesos de fabricación y software

 El sector de los conocidos popularmente como "drones", aeronaves de reducido tamaño capaces de volar sin piloto a bordo, comienza a despegar en Europa. Pero de momento, sus usos son muy limitados. Por un lado, la legislación española y europea imponen a día de hoy -en 2018 se aprobará una reforma en fuertes restricciones. No pueden volar ni en una ciudad ni en el espacio aéreo comercial. Pero el segundo gran problema es que, a día de hoy, su aplicación en la vida civil es muy limitada por el escaso desarrollo técnico.
Este fue el contexto de trabajo durante la jornada técnica "Presente y futuro de los UAV" organizada por el Consorcio Aeronáutico de Galicia, celebrada ayer en Vigo.
Antidio Viguria, jefe de división avióniac de la fundación andaluza FADA, especializada en aeronática, explicó ayer que en este sector existe actualmente un nicho de mercado en cuanto a la innovación en procesos de fabricación -actualmente se ensamblan de forma casi artesanal en pequeños talleres- así como en los usos reales. Señaló que las empresas demandan cada vez nuevas ideas para el uso de esta tecnología pero siempre con el objetivo de que resulte rentable su uso. Lamentó por ello que de momento en España "solo hay empresas operadoras de drones que usan tecnologías ya existentes" como es el caso del cartografiado. En este aspecto, mostró experimentos en laboratorio de drones capaces de realizar pequeñas reparaciones en el aire. "En los drones de ocio el precio irá a menos, pero no en el comercial donde hay posibilidades de darle aplicaciones de mayor valor añadido", explicó Viguria.
Son múltiples los ejemplos, como su uso para el reparto de mercancías, la vigilancia, o la detección de diferentes fenómenos a través de sensores, como por ejemplo incendios. Pero para todos ellos hay retos técnicos aún no resueltos. Entre ellos está la autonomía, entendida como la capacidad del dron para modificar la ruta en caso de obstáculos. Esto se solucionará con el protocolo europeo USpace, que se desarrollará entre los años 2019 y 2035 y que tiene por objetivo conectar y digitalizar los datos de todas las aeronaves.
Otro de los problemas es la escasa capacidad de duración de los vuelos. En laboratorio se investigan pilas de hidrógeno o una ruta automática al punto de carga del aparato.
Sobre los procesos de fabricación, Antidio Viguria explicó que su industrialización "se parecerá más a la de la automoción que la aeronáutica" dadas las dimensiones más pequeñas de los drones de tipo UAV.
A preguntas del presidente del CAG, Enrique Mallón, el ponente sostuvo que el sector de los drones tiene capacidad para generar altos niveles de empleo..n

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