La lluvia no aguó la fiesta reivindicativa del Día del Trabajador en Vigo, que contó con tres manifestaciones pero hubo una menor participación que en años anteriores. Lo que sí se repitió fue la division sindical, como es habitual.
UGT y CC OO salieron de manera conjunta, fueron los primeros en sacar las pancartas bajo el lema “por el pleno empleo, la reducción de la jornada laboral y la mejora de los salarios”. “La administración autonómica tiene que cambiar el servicio público de empleo, hay que dar formación adecuada a las necesidades del mercado”, indicó Ernesto Fontanes, secretario comarcal de UGT, que celebra “los avances logrados en los últimos años con la reforma laboral, pero no son suficientes". Su homóloga en CC OO, Montse Carrera, apeló a la ciudadanía “a votar en las próximas elecciones europeas para luchar por una Europa social", al tiempo que advirtió del “gran trabajo” que tiene que hacer "para parar el genocidio en Palestina y las guerras”. Representantes socialistas, entre ellos varios concejales, se sumaron a la manifestación que partió del cruce de Vía Norte bajo una intensa lluvia, que dio una tregua a su fin.
El punto de encuentro de CIG fue en O Calvario bajo el lema “Traballo digno. Pola paz e a soberanía dos pobos” y una fuerte crítica hacia el Gobierno gallego y sus “políticas antisociais, de recortes e de privatización dos servizos públicos, avanzando hacia unha desertización industrial”, especialmente en la comarca de Vigo “con 7.000 postos de traballo menos que hai 15 años”, indicó el secretario comarcal, Alberte Gonçalves.
La marcha contó con el apoyo del BNG y su líder Ana Pontón acudió a Vigo acompañada por la eurodiputada Ana Miranda con sendos discursos críticos hacia el gobierno autonómico y el europeo. “Hai que activar xa a axenda social, a Xunta non ten proxecto nin política industrial e está precarizando ás condicións laborais", apuntó Pontón. Por su parte, Miranda denunció “as políticas de austeridade europeas que tanto limitan o avance do emprego dos traballadores galegos”.
Colectivos de jubilados y pensionistas, educadoras infantiles, trabajadores de automoción, oficinas y despachos o los de dependencia se sumaron al 1 de Mayo con pancartas. Hubo cánticos por la defensa de servicios públicos de calidad y una petición unánime al alto al fuego en Palestina y Ucrania.
La CUT celebró sus 25 años de reividicación sindical “sen renunciar á historia” en una marcha conjunta con CGT y el sindicato ferroviario que también transcurrió por Urzaiz, epicentro del 1 de Mayo en Vigo.
