Ambros Martín (Arrecife, Las Palmas, 1968) llegó ayer a Vigo al frente de la selección española de balonmano, que este domingo se enfrenta a Azerbaiyán en O Porriño, en la que será una última prueba para el preolímpico que jugará desde el día 11 en Torrevieja.
Ha hecho tres convocatorias diferentes para estos tres últimos partidos de clasificación para el Europeo, ¿tiene ya claro qué diecinueve jugadoras jugarán el preolímpico?
Sí, sí, lo tenemos bastante claro, esperando que en estas jornadas que vamos a estar en Galicia no ocurra ningún percance y podamos estar todas bien.
De las dieciséis jugadoras que participaron el miércoles en el partido contra Lituania, sólo seis pertenecen a la liga española, ¿qué valoración hace al respecto?
Que la mayor parte de nuestras jugadoras se han ido al extranjero debido a que la liga española, sin que haya un motivo especial, es menos competitiva o no puede retenerlas. Pero hay otras ligas más potentes y muchas jugadoras de calidad se van para allá.
En este momento no hay ningún equipo español de la máxima categoría europea, ¿es un problema para la selección?
Sí hay equipos en Europa, en categorías digamos menores. Estaría bien que los equipos pudieran clasificarse para la Champions League y así hacer ganar experiencia a los clubes de casa, pero es lo que hay, es lo que tenemos y hay que trabajar con ello.
Usted, por ejemplo, coincidió en el histórico Itxako, que competía al máximo nivel, con la viguesa Begoña Fernández, ¿le vendría bien ahora una jugadora así?
Begoña era una jugadora especial, difícil de conseguir, tanto por su capacidad como deportista, como por su personalidad y su carácter. La verdad es que coincidió con los mejores momentos tanto del Itxako como del equipo nacional y ella era parte fundamental de todo aquello.
El domingo juegan en O Porriño, contra Azerbaiyán, otro partido de clasificación para el Europeo, aunque la cita más importante será después en el preolímpico, ¿cómo llega la selección a estos compromisos?
Estamos bien. Afortunadamente, no tenemos bajas importantes, exceptuando la de Eli Cesáreo, que todavía está convaleciente. El resto está en condiciones y esperemos que sigan así. Vamos a entrenar estos días que tenemos aquí, el viernes y el sábado, para jugar el domingo y luego nos iremos a Torrevieja con la tranquilidad de ser primeras de grupo en esta clasificación del Europeo y con ganas de preparar allí de la mejor manera el preolímpico.
Hablando del preolímpico, se van a enfrentar a Argentina, República Checa y Países Bajos, tres selecciones con las que se midieron en el último Mundial y con derrota ante las dos últimas, ¿qué posibilidades ve de que España logre la plaza para los Juegos de París?
Es verdad que somos conocidas. En el Mundial nos enfrentamos los mismos equipos que vamos a estar allí, pero cada competición es una historia diferente y son momentos diferentes. Son los mismos equipos, eso es cierto, pero en momentos distintos, y vamos a intentar hacer mejor las cosas con los rivales ante los que perdimos, que fueron Holanda y Chequia, y cambiar un poco la dinámica.
¿Qué rival le preocupa más antes de jugar?
Cualquiera de los tres. Hay que ganar los tres partidos y lo vamos a intentar. Se clasifican dos y cualquiera de los encuentros es importante. No vale ganar uno y luego ya relajarte. Hay que sacarlos todos e ir partido a partido.
Antes está el partido de este domingo, ¿qué le parece venir a jugar a O Porriño?
Por lo que tenemos entendido, y por lo que hemos visto cada vez que hemos venido a jugar a España partidos de clasificación, tanto en Benidorm como en Lanzarote o como ahora en O Porriño, parece ser que la afición va a llenar y va a apoyar al equipo. Además, sé que O Porriño tiene una de las mejores aficiones de balonmano de España. En Galicia, tradicionalmente, el balonmano ha sido uno de los deportes con mayor número de seguidores y jugadores.
Entre las convocadas se encuentra una gallega, Alicia Fernández, ¿qué destaca de ella?
Es una jugadora con muchísima experiencia, muy valiente, muy vertical, una jugadora que sabe sufrir y que ha conseguido adaptarse a un balonmano físico sin ser muy alta o muy fuerte. Ella ha sabido subsistir a base de inteligencia y es una de esas deportistas inteligentes, que juegan muy bien sin balón y a los espacios. Una jugadora experta e importante para el combinado nacional.
También hay una jugadora del Porriño, Paulina Pérez Buforn, ¿cómo la está viendo?
Un perfil similar. No es demasiado alta, pero utiliza hasta el último centímetro para enfrentarse a jugadoras físicamente más poderosas. Es muy lista, tácticamente bastante destacable y que está ayudando bastante al equipo.
En su cuerpo técnico está José Ignacio Prades, que fue entrenador del Guardés y seleccionador, ¿cómo es la relación y cómo se reparten el trabajo?
Es la persona que mejor conoce el balonmano femenino, no sólo la competición liguera, sino también el equipo nacional, y su ayuda es importante por su conocimiento de las jugadoras y porque ha estado mucho tiempo aquí, no sólo como entrenador asistente sino también como máximo responsable. Por lo tanto, es una persona de mi confianza y que aporta su granito de arena.
¿Qué cree que le falta a la actual selección española para llegar al nivel que tuvo en la época de Begoña Fernández?
Creo que no podemos ni debemos mirar al pasado. Aquel era un equipo idílico. Muchas de las jugadoras eran también compañeras en su club, que era el Itxako de Estella, y estaban acostumbradas a jugar juntas. La idea es que, con distintas características, podamos cosechar los éxitos que tuvo aquel equipo.
