Baloncesto | Liga Femenina 1

El Celta Zorka quiere superar la liga más cara

Las jugadoras del Celta Zorka Recalvi celebran la permanencia el pasado sábado en Navia.
photo_camera Las jugadoras del Celta Zorka Recalvi celebran la permanencia el pasado sábado en Navia.
El Celta quiere establecerse en la élite tras salvarse esta campaña en la última jornada

El Celta Zorka Recalvi tuvo que esperar al último partido de la temporada -y unos minutos más, hasta que acabó el Girona-Gran Canaria en Fontajau- para sellar la permanencia en la edición más cara de la Liga Femenina -necesitó 10 victorias y un ‘average’ a favor, frente a los 7 triunfos de media de los años anteriores- y su objetivo ahora es abrir un periodo de dos o tres campañas para establecerse en la élite evitando sufrir hasta el final.

Es lo que proyecta el director general del club vigués, Carlos Colinas, que hace un balance muy positivo del regreso del equipo a la Liga 1 tras once años repartidos entre Liga 2 y Challenge. “Por el resultado final, ha sido una temporada extraordinaria, porque el gran objetivo, y yo diría que el único, era poder seguir en la Liga Femenina Endesa”, afirma Colinas, que recuerda que “sabíamos las dificultades teníamos, por haber ascendido el 1 de mayo, a la hora de confeccionar la plantilla. Y, luego, lo que te vas encontrando una vez que empieza la competición: la diferencia física con respecto a la Liga Challenge, la inexperiencia del equipo, empezar con un 0-7… En mitad de la primera vuelta, tenía la sensación de que no nos iba a llegar para alcanzar el objetivo. Pero cuando ves que el equipo empieza a conseguir las primeras victorias y que compite en casi todos los partidos, te das cuenta de que aquella primera parte fue de adaptación y luego el equipo se ha ido encontrando poco a poco”.

El director general reconoce que “en Navidades pretendíamos dar una vuelta a la plantilla y reforzarla, pero el mercado fue horrible. No había jugadoras y a las que había no podíamos llegar económicamente. También tuvimos la percepción, por parte de determinados agentes, de que Vigo no era un sitio atractivo para sus representantadas”.

Por ello, el equipo siguió adelante, incluso con una menos, la pívot Nina Premasunac, que se fue en diciembre. “Una de las claves de este éxito es el engranaje, la cohesión y el rendimiento de cada una de las ocho personas que componen el cuerpo técnico”, sentencia Colinas, que deataca que el grupo que lidera Cristina Cantero “es un equipo dentro del mismo equipo y, para que uno funcione, el de las deportistas, el otro es clave. Siempre ha estado a la altura de lo que requería la situación porque trabajar con 0-7 en una liga a la que acabas de llegar y en la que prácticamente ninguna jugadora tiene experiencia es muy difícil. Tiene mucho mérito”.

La otra clave ha sido la evolución de las propias jugadoras. “La temporada de Musa ha sido excepcional. El mayor hándicap que tienen las interiores en la Liga Femenina son los centímetros, los kilos y la experiencia. En ningún otro equipo hay una pívot que haya llegado, como Musa, sin ninguna experiencia. Al final, ha acabado siendo ella misma, pero con un dominio del juego interior que ha sido capital en nuestro equipo, sintiéndose importante y haciendo mejores a sus compañeras. Es la que más me ha sorprendido”, explica el dirigente celeste, que también destaca “a las dos bases. Sin tener experiencia en la liga y con un hándicap físico y de tamaño, porque aquí hay bases muy grandes y fuertes, tanto Regi (Aguilar) como Anne (Senosiain) han ido cumpliendo y dando pasos adelante”.

Colinas, por último, resalta el trabajo de la francesa Clementine Samson: “Nos ha dado mucha solidez. Es una jugadora inteligente y que siempre ha estado. Además, ha cumplido roles que en verano no teníamos asignados para ella. Porque Clem siempre llevaba la papeleta más complicada, que era defender a la mejor jugadora del equipo contrario, pero a la vez necesitabas que hiciera sus 12, 14 o 18 puntos. En cuanto a regularidad, es otra de las jugadoras que hay que destacar”.

Una vez terminada la temporada, Carlos Colinas trabaja ya en la siguiente. “La realidad es que el mercado se mueve muy rápido. Nosotros llevamos más de un mes trabajando, pero con una doble posibilidad, porque no sabíamos si nos íbamos a mantener o íbamos a descender. Si volvíamos a Challenge, las necesidades y la plantilla no son las mismas. Si hubiéramos sellado la permanencia hace dos o tres semanas, todo hubiera avanzado mucho más”, explica.

Y por ello, se marca una nueva meta: “Después de sellar la permanencia, una de las prioridades es iniciar una etapa de dos o tres años que nos permita instalarnos en la Liga Femenina sin tener que esperar a esa última jornada y sin tener que ver qué equipos hacen los demás. Necesitaremos una plantilla más larga, con físico y experiencia, y eso al final depende de la parte económica, en la que intentaremos dar también un saltito”.

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