Sarai Samartín: "Porriño puede ganar a cualquiera"

La extremo Sarai Samartín acudió ayer al set de Atlántico.
photo_camera La extremo Sarai Samartín acudió ayer al set de Atlántico.
El domingo (12:30) se enfrenta al Mecalia Atlético Guardés en el primer partido de cuartos de final del ‘play-off’ de División de Honor, que se resolverá el sábado 27 (14:00)

Sarai Samartín (Mos, 29 años) es la capitana y uno de los pilares del Conservas Orbe Rubensa Porriño, ya que defiende en el centro de la defensa y juega de extremo. Toda una evolución porque “cuando comencé era lateral y apenas defendía”, admite. El domingo (12:30) se enfrenta al Mecalia Atlético Guardés en el primer partido de cuartos de final del ‘play-off’ de División de Honor, que se resolverá el sábado 27 (14:00). “Tenemos que centrarnos en hacer bien nuestro juego y cerrarnos bien en defensa”, expresó la veterana jugadora como claves para poder pasar el cruce y llegar a cuartos de final. 

 

 

¿Esta semana todo tiene que ver con el Guardés?

Ya llevábamos un par de semanas trabajando y está muy reciente el anterior derbi. Y los dos equipos estaremos enfocados en él. Es complicado defenderse, pero los derbis siempre son distintos a cualquier partido. Da igual que sean amistosos, liga o Copa Galicia. Siempre se juegan con otra ilusión. 

Y estos dos partidos llegan con el añadido de que tienen mucha más relevancia de la habitual. 

Por supuesto. Estar en el ‘play-off’ es el objetivo de todos los equipos de la liga. Tenemos muchas ganas de jugarlos y de pasar a la siguiente ronda. Una vez que matemáticamente te clasificas, ya piensas un poco en ellos. Buscas quedar lo más arriba posible para ver quién te toca en el cruce. 

¿Qué es lo que tienen que parar del Guardés?

Tenemos que centrarnos en hacer bien nuestro juego, fijar bien nuestras defensas y cerrarnos bien. Al final, esto es lo principal. En el aspecto individual, tenemos que conocer a cada una de ellas y saber lo que pueden hacer. Tenemos de todo y es cierto que Cecilia Cacheda comanda al equipo en ataque y tenemos que intentar saber cómo defenderla y, de esta forma, parar o saber cómo van algunas de sus jugadas. 

Llevan mucho sin ganar en A Guarda, ¿puede pesarles?

Es algo que parte de nosotras. Puede pesarnos a nivel mental, pero venimos en una dinámica buena, trabajando bien y con resultados, que creo que es lo importante. 

El Porriño de esta temporada dio el paso definitivo al poder ganarle a los equipos de la zona alta. 

Veníamos en una buena dinámica en los años anteriores, creciendo, y siempre nos dejábamos esos partidos más complicados, que no éramos capaces de competirlos. Esta temporada creo que es algo que ya tenemos conseguido y, en la actualidad, podemos ganarle a cualquiera. 

Repiten en el ‘play-off’ y se metieron en Copa. Es la culminación de este crecimiento. 

Ya el pasado año entramos en el ‘play-off’ y estábamos contentas y en el actual, por fin, podemos volver a la fase final de la Copa de la Reina, que es una competición totalmente distinta y muy ilusionante. Estamos muy contentas. 

¿Cómo se encuentra a nivel personal?

Estoy muy bien. Por circunstancias cambié de posición, siento que aporto al equipo y estoy cómoda. Mientras me encuentre bien físicamente y note que aporto al equipo, estaré ahí. Ahora juego en el extremo y, en todo caso, creo que no lo llevé mal. En la primera temporada llegó por circunstancias, de una semana para otra, y sigo trabajando para mejorar. Lo hago con ilusión y enfocada para aportar. Nos llegó la noticia de la lesión de Thais Fermo e Isma Martínez (el entrenador) habló conmigo, me preguntó si estaba dispuesta a asumir este papel y yo le dije que sí, que por supuesto, y me puse a trabajar. 

¿Qué tuvo que cambiar?

Sigo trabajando en ello porque tengo unas costumbres de lanzar, de salto, que son un poco diferentes a lo que se hace en el extremo. Es cierto que mis cualidades físicas me ayudaron porque dispongo de mucho salto y es algo que ya tenía en el lateral. Al final, es ir adaptándose cada día un poco más. 

Y también defiende desde hace años en el centro. 

Cuando comencé, lo que hacía, fundamentalmente, era atacar. Estuve años así e, incluso, haciendo el cambio ataque-defensa para estar en la parte ofensiva. Con los años, me di cuenta de que si quería ganarme un puesto en el equipo, tenía que defender. Trabajé para conseguirlo y ahora estoy por la zona central. Me siento contenta y, al final, es algo que hay que trabajar día a día y todavía falta mucho. Me queda margen para mejorar. 

Pasó de no defender a ser especialista atrás. 

Un poco sí. Cuando me lesioné del hombro, resultó más sencillo comenzar a entrar en el equipo ahí que hacerlo en ataque. Estoy contenta por este aspecto. Tenemos un modelo defensivo propio y sobre el que hacemos diferentes modificaciones en función del rival. Lo más importante es el físico, que pasa por moverse bien, estar cómoda y adaptarse a ese modelo. Como llevo muchos años con Isma Martínez, es algo que tengo avanzado. 

Bajaron mucho el número de goles encajados, ¿cómo es su defensa?

No somos una defensa grande que pueda jugar al blocaje, como tienen otros equipos. Tenemos que ir a nuestras cualidades y, siendo más pequeñas, somos más móviles para defender con contacto y con ayudas. Sobre todo, tenemos mucho movimiento que provoca pérdidas. Hablamos mucho entre nosotras, aunque es algo que siempre cuesta e, incluso, falta. 

Desde hace unos años, como capitana. ¿Es una rutina?

No sé decir los años que llevo. Antes estuve como segunda y aprendí de las que tuve. Estoy contenta con ello y tengo que estar pendiente de algunas cosas y de momentos concretos. Busco que todos puedan estar a gusto, que tengan con quién hablar e intentar resolver los problemas que se puedan dar. 

¿Cómo es su día a día?

Estoy estudiando y mi prioridad es el balonmano. Los estudios los llevo poco a poco. A día de hoy, es más difícil estudiar, al menos, de manera presencial. Si queremos crecer, tenemos que centrarnos más en entrenar. Son unos años que tenemos para disfrutar del balonmano y hay que aprovecharlo mientras se pueda. Entrenamos un par de mañanas a la semana y, después, por la tarde. Y algún día que tengo que ir a clase, voy a Pontevedra. 

Se da la circunstancia que, al terminar cuartas, tienen muchas opciones de ir a Europa. 

Con muchas ganas de que pase y que el club pueda llevarlo a cabo porque ya me he visto en la situación de conseguirlo, pero después no poder ir. Entonces, sería un orgullo poder jugar con el Porriño en Europa. 

Tiene 29 años, siempre en el Porriño, ¿en algún momento pensó en dejarlo?

Siempre hay pensamientos, pero cada año sigo. Y mientras pueda y el físico aguante, continuaré aquí. Además, ahora las cosas van bien y me daría incluso pena. Cómo vas a dejarlo ahora, que estamos arriba después de temporadas en las que luchamos por no descender. Hay que aprovecharlo.

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