Natación paralímpica

Chano asume un craso error

Chano Rodríguez recibe el cariño de sus seres queridos. // Vicente Alonso
photo_camera Chano Rodríguez recibe el cariño de sus seres queridos. // Vicente Alonso

El nadador paralímpico dio positivo por un dopaje que no recurre y que adelantó su retirada

Un simple vistazo a la vida de Sebastián ‘Chano’ Rodríguez basta para descubrir un carácter fuerte, obstinado incluso, y una enorme capacidad de tomar decisiones duras y llevarlas hasta el final. El laureado nadador paralímpico vigués -aunque nacido en Cádiz hace 67 años- explicó ayer que su retirada competitiva en este momento se debe a que ha dado positivo por dopaje -testosterona- en un control realizado en julio del pasado año durante una concentración con la selección española en Sierra Nevada y comunicado al propio interesado en enero de este 2024.

 

La carta de la comunicación, narró el propio deportista en una comparecencia pública abierta a preguntas, provocó un terremoto en su vida. Pero tras dos días de duelo, tomó dos crudas determinaciones: por un lado, no recurrir y asumir lo sucedido como un “error” por un “desconocimiento inexcusable”; y, por otro, retirarse de la competición. Es decir, poner fin a una carrera de 29 años, con 6 Juegos Paralímpicos y 16 medallas en ellos, dando la cara por la infracción cometida, que obviamente conllevará una sanción.

 

Explicó Chano, sentado solo en la mesa por decisión propia, pese a que sus entrenadores -Joan Rodríguez y Alejandro Brea- estaban presentes con la idea de flanquearlo, que da la cara porque quiere “seguir formando parte de esta ciudad. Todos los días salgo a la calle y me encuentro con muchísima gente que me ha apoyado. Y así como me han apoyado en los buenos momentos, tampoco quieres fallarles en estos, cuando París se desvanece…”.

En su alocución, el vigués mantuvo al margen del positivo a todo el mundo: sus entrenadores, el servicio médico del Comité Paralímpico y hasta la persona que le proveyó el producto en cuestión, un suplemento alimenticio que debería se inocuo. Trató de explicarse: hasta hace “un par de años” consumía un producto de homeopatía -Testis Compositum, que estimula las defensas del propio organismo frente a los agentes patógenos- que nunca le dio problema. Pero la homeopatía fue retirada, lo que lo obligaba a comprar en otros países este aporte. Fue entonces cuando la persona sin desvelar -"un profesional conocido que colabora conmigo desde hace años"- le ofreció “de buena fe” el mentado suplemento con esa carga de sustancia dopante: “La excusa es que si la turba estaba contaminada, pero eso son chorradas. La cuestión es que ha sido”.

 

 

Chano quiere que el motivo de su despedida de la competición quede como un “desgraciado incidente” y saca a colación las decenas de controles antidopaje superados a lo largo de casi tres décadas. Porque reconoce que “mi prioridad ahora es que no se dude de los méritos y logros deportivos conseguidos”. Y añade un par de cuestiones más: pidió disculpas al resto de deportistas paralímpicos lamentando el daño que pueda ocasionarles este caso a nivel reputacional; y deseó que su “negligencia” sirva a esos deportistas para “aprender a controlar todo aquello que consumen”. O sea, que escarmienten en cabeza ajena. De hecho, adelantó que escribirá una “pequeña carta explicándoles el problema que he tenido y, si es posible, aprendan de esta metedura de pata".

Emocionado y nervioso en el arranque, más tranquilo según iba hablando, Chano explicó que ha tardado tres meses en comunicarlo todo porque “la natación, aparte de un deporte, es un estilo de vida. Esto hay que digerirlo un poco. Yo quiero seguir formando parte de esta ciudad, como siempre, y que se me recuerde como deportista, no como un tramposo”.

Chano muestra la carta de la Comisión Española Antidopaje en la que se le comunicó su positivo.
Chano muestra la carta de la Comisión Española Antidopaje en la que se le comunicó su positivo.

Pese al tiempo, reconoce que le sigue siendo difícil. “El proceso fue y sigue siendo muy complicado. He venido a esta rueda de prensa como si fuese una de las pruebas más importantes. Estoy como si estuviese en el poyete de una piscina. Ya que no voy a poder estar en París, esto es la última gran prueba entre comillas a nivel público. Es complicado a nivel emocional. A nivel deportivo, es lo que hay”, resume.

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