El Concello de Gondomar inicia esta semana la ejecución de la sentencia que ordena la tala
nnnLos polémicos árboles de la Finca del Conde de Gondomar en riesgo de desplome que el juez mandó cortar por la alarma sembrada entre los vecinos de la contigua urbanización Val Miñor, tienen los días contados.
El Concello de Gondomar, que debe ahora ejecutar la sentencia tras la decisión de Gonzalo Fernández de Córdoba, el actual conde de Godomar de dejarlo en sus manos, aguarda la llegada de la autorización judicial para acceder a la propiedad.
Mientras llega ese momento, el consistorio no se cruzará de brazos, sino que se procederá a la limpieza exterior del perímetro de la finca. Unos trabajos cuyo inicio está previsto esta misma semana según adelantó el alcalde, Paco Ferreira. "Limpiaremos desde fuera de la carretera, todo lo que pase de la verticalidad y algún ejemplar que se pueda cortar desde el exterior será también talado", explicó el primer edil al anunciar que también se procederá a limpiar la maleza desde el exterior de la finca. El regidor espera que la operación de comienzo mañana jueves. En principio, la Policía Local está avisada para acotar al tráfico la zona donde se desarrollará la intervención probablemente a partir de este jueves.
Los trabajos de limpieza exterior con una duración aproximada de dos días, serán muy laboriosos porque habrá que retirar el tendido eléctrico que bordea el perímetro del pazo y que actualmente está metido en medio de las ramas de las especies arbóreas", explicó el regidor.
El personal municipal se encargará de retirarlo mientras que la limpieza de maleza y el resto de los trabajos serán ejecutados por una empresa que realizará esta labor en dos fases. Además será necesario traer un camión provisto de un cazo que permita cortar las ramas que exceden el perímetro de la finca desde arriba. El alcalde explicó que en este caso "no es necesario abrir expediente de contratación, porque se trata de un contrato menor" que no requiere esta tramitación.
En cuando a la tala de los ocho ejemplares (siete acacias y un fresno) que la sentencia obligó a cortar por riesgo de caída, "estamos a la espera de que la autoridad judicial dicte auto de entrada. El alcalde recordó que ya lo había hecho en su momento (en febrero del pasado año) pero en aquel momento el regidor optó por no ejecutarlo porque estaba sin resolver el recurso presentado por el Conde y en caso de que finalmente la sentencia hubiera sido desfavorable para el Concello tendría que reponer los arboles talados o en su defecto el valor de los mismos.
Finalmente el fallo fue favorable al consistorio pero el aristócrata recurrió ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). El pasado mes de septiembre, el alto tribunal gallego daba la razón al Concello gondomareño avalando su orden de tala de siete acacias y un fresno que sembraron la alarma entre los vecinos de la contigua urbanización Val Miñor, el aristócrata optó por dejar que sea el Concello el que ejecute la orden judicial.
La sentencia, emitida el 28 de septiembre, desestimó el segundo recurso del aristócrata contra el mandato municipal, que decidió no continuar el pleito ante la misma sala o ante el Supremo n
