Opinión

Vaya, vaya

Aquello era un trágala, al que primero Esperanza Aguirre y luego el encarcelado Ignacio Aguirre pusieron alfombra roja. Los dueños de Eurovegas querían que se pudieran vulnerar leyes en sus casinos y hoteles, fumar en todos ellos, práctica abolición de los derechos laborales, eso de pagar impuestos pues ya se vería, y lo de poner la pasta para la obra, ‘piano’ ‘piano’.  La coartada es que se crearían miles de puestos de trabajo y los políticos populares se creyeron la milonga a pies juntillas. Ahora otro grupo estadounidense, quiere hacer lo mismo en otra zona, casinos y hoteles, pero parece que viene con el dinero por delante, y no solo eso. Están dispuestos a resolver una de las carencias ancestrales de Madrid: la playa. Vaya, vaya. Si consiguen La Docena y agua del mar no habrá quien les tosa.

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