Opinión

SOBRE UN GRACIOSO REFERENDO

Don Verísimo llega mascullando seguramente palabras y frases de poca gracia imaginativa que casi no se le entienden.


Repite: '¡Esto es increíble, increíble!'


Y los restantes contertulios, cuando se enteran, dicen lo mismo: '¡Este es un país de coña!'


Gorecho pregunta a la multitud tertuliana, que son los cuatro o cinco que hoy vienen en plan de razonar:¿Cómo se entiende que dos 'don nadies' sin más nombramiento, categoría o sabiduría que la de ser sindicalistas se permitan el lujo ?que lo es, pese a todo ?de pedirle a su majestad ?que aún lo es? un referendo para transformar el sistema orgánico estatal en algo posible pero que no les da categoría de sabios y ya es bastante que hayan podido ser admitidos a presencia del Rey?


¿Saben ellos cuantos referendos tuvieron lugar en España (se entiende) desde que comenzaron a usarse? A nivel estatal el artículo 92 recoge el referéndum consultivo que puede plantearse sobre las decisiones políticas de especial trascendencia. Debe ser convocado por el Rey mediante propuesta del Presidente del Gobierno previamente autorizada por el Congreso de los Diputados (que no son pocos).


Posiblemente esos señores se creen amos del sentir de todos los españoles pero ¿qué cantidad de españolitos han decidido, después de consultarse entre ellos, presentarse ante el Rey?


Los referéndums que hemos pasado desde 1976 en el que se consultaba la Ley para la Reforma Política, luego para ratificar la Constitución española, más tarde el de la permanencia de España en la OTAN y luego el de la Constitución Europea en España, a los que sumamos los siete sobre los Estatutos de Autonomía del País Vasco, Galicia, Cataluña, Andalucía y las reformas de los Estatutos de estas dos últimas, suman en total once.


En definitiva, los referendos tienen especial trascendencia porque podrán ser sometidos a consulta de todos los ciudadanos. Deberán ser aprobados por una mayoría de tres quintos de cada una de las Cámaras.


Entonces, ¿cómo es posible que dos señores de forma particular propongan al Rey que convoque pronto un Referéndum sin haber sido aprobado un proyecto de reforma por las Cortes Generales para así ser sometida a referéndum para su ratificación, dentro de los quince días siguientes a su aprobación?


'Seguimos poniendo el carro antes de los bueyes...' ?dice don Gorecho. 'Claro está que todos los españoles tienen derecho a opinar y trasladarle al Rey sus preocupaciones por los daños que provocan los recortes económicos'.


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