Opinión

El futuro por escribir

El nuevo Plan General salió aprobado con los 19 concejales del PSOE y el “no” del BNG, tres, mientras que el PP modificó su anterior rechazo y pasó a la abstención. Es decir, que solo ha contado con el voto de un grupo, aunque con una mayoría aplastante. Pero que no tenga consenso político más amplio supone dejar la ordenación urbanística de la ciudad al albur del futuro, donde nada hay escrito. 

El Plan de 1993 se ha mostrado realmente duro de batir: pese a que no era, sino una adaptación de otro anterior, llega a 2024 todavía en vigor. Otro dato a su favor: fue aprobado por unanimidad: PSOE, PP y BNG votaron a favor, así que todos los grupos lo asumieron (obtuvo 26 votos, porque un concejal del PP no pudo votar), aunque apenas habían pasado 10 años cuando se puso en marcha la redacción de otro, más ambicioso. Mucho más: contemplaba un desarrollo importante de Vigo en todos los aspectos, incluyendo un fuerte incremento de la población para alcanzar 400.000 habitantes y colocar esta ciudad entre las grandes de verdad. Y además, zonas empresariales para tratar de captar nuevas grandes compañías que trajeran empleo y riqueza. Este Plan fue inicialmente avalado por PP, BNG e independientes, tres grupos y 19 votos, frente a los ocho 8 en contra del PSOE. Años más tarde, en 2008, tras incluirse algunos cambios obtuvo menos apoyo: 14 votos de PSOE y BNG, frente a 13 del PP, lo que lo suponía iniciar su desarrollo condicionado a que no hubiera un cambio político. Amenazado de muerte por cientos de recursos contenciosos, finalmente cayó en el Tribunal Supremo. En unos meses llegará el nuevo, fruto de nueve años de tramitaciones y que bautizaremos como Plan 2024, con vocación de durar 40 años. Mucho menos ambicioso, quizá más viable. Dará seguridad jurídica. El futuro no está escrito.

Te puede interesar