Opinión

¡Torrente! ¿ídolo para algunos políticos de este país?

Prostíbulos, drogas, alcohol, mariscadas, hoteles lujosos y dinero fácil. Vamos... el paraíso de los “Torrentes” políticos de este país, y qué fácil lo tendría el personaje cinematográfico en el panorama político español, lleno de fans. Pero no, no es otra nueva entrega de la “saga Torrente”, es el nuevo “caso Mediador”. Pues sí, otro episodio más de corruptelas y corruptos, y ya van... creo que ya todos y todas hemos perdido la cuenta. Nuevamente la peor, y la más indeseable y despreciable, clase política vuelve a salir a escena, aunque seguramente nunca se ha movido de sitio, simplemente estábamos en un corto impasse. Esta vez es el “caso Mediador” el protagonista de la nueva trama compuesta presuntamente por algunos miembros del PSOE -ya veremos cuántos y qué responsabilidades políticas tenían, o tienen aun- y un ramillete, aun sin especificar, de posibles altos cargos en Administraciones públicas, es decir, lo de siempre. Pues nada, a esperar el resultado de la investigación abierta por los delitos de cohecho, tráfico de influencias, falsedad, organización criminal y blanqueo, es decir, lo habitual de estos personajes. 
Y un apunte para la reflexión y la coherencia de los discursos políticos: el llamativo silencio atronador desde las bancadas feministas de las formaciones políticas de izquierda en el Congreso, en el Senado y en todos y todas los miembros orgánicos de las organizaciones o formaciones participadas por el bipartidismo social-comunista de este país. Un silencio que lo dice todo, absolutamente todo, ¡cuánta hipocresía!, ¿verdad?
 Pero no quiero dejar pasar la oportunidad de analizar la deslocalización de la empresa Ferrovial, consecuencia de la política fiscal de este Gobierno, pero también de la tremenda inseguridad jurídica que sufrimos muchos sectores económicos, como el de la vivienda. Y también, supongo, de la política de acoso y derribo a las empresas y empresarios que tanto le gusta practicar a Unidas Podemos, con la complicidad manifiesta de Sánchez y su cohorte de ministros y ministras. Pues bien, el acoso mediático practicado por este Ejecutivo bipartito ya empieza dar sus frutos, ¿qué es lo que se esperaban? ¿Qué esperaba un Gobierno que practica día sí y día también la agresividad verbal contra el empresariado? ¿Qué esperaba un Ejecutivo que nos ha derivado a que nuestra Administración pública sea la más cara de la zona euro, según Eurostat? ¿Qué reacción espera de autónomos y microempresas a los que tiene triturados con sus políticas económicas, fiscales y laborales? Una vez más, líderes sólidos como Isabel Díaz Ayuso aciertan en el diagnóstico: “La salida de Ferrovial de España confirma que Sánchez prefiere un país sin empresas antes que dar marcha atrás en su política fiscal, que nos va a arruinar”. 
Los españoles quieren soluciones a sus problemas y gestión de nuestros recursos. Como el problemón que ya sufren cientos de miles de familias con un euríbor que ha terminado febrero con una media mensual del 3,534%, el nivel más elevado desde noviembre de 2008. Y que seguramente se sitúe en un 4% en los próximos meses. Con lo cual las personas con hipoteca que tengan que revisar su préstamo van a tener, como mínimo y de media, un incremento mensual de 300 euros. Y esa sí es una situación preocupante para una ciudadanía harta como nunca de la ineficacia, ineficiencia e incompetencia de una clase política que ha vuelto quedar a los pies del chapapote más oscuro y sórdido. 

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