El piloto de Dumbría se impuso en el Rally Ribeira Sacra y repite como campeón autonómico
Final casi de infarto el que nos deparó en la tarde de ayer la octava edición del Rally Ourense-Lugo-Ribeira Sacra en donde Víctor Senra y David Vázquez, con un Citroën C3 R5, se alzaban con la victoria en esta prueba y lo más importante, con el título de campeones gallegos de rallys de asfalto 2019. Y es que a pesar de que al piloto de Dumbría (A Coruña) le llegaba con clasificarse entre los cuatro primeros para conseguir este título, en un final muy emocionante, lograba la victoria.
Y fue emocionante porque los otros dos equipos que ocupaban la segunda y tercera plaza, Alberto Meira y José Murado, además de Iago Caamaño y Alberto Rodríguez, los primeros con el Citroën DS3 R5 y los segundos con un Ford Fiesta R5, se salían de la carretera en el último tramo y tenían que abandonar la prueba cuando ya tenían asegurado el podio, en un final de rally que tras estos incidentes motiva que la clasificación final sufriera un vuelco significativo.
Así, Jorge Pérez y Avelino Martínez, con un Renault Clio N5, pasaban en esta última especial de ser quintos a ser segundos, a casi cuatro minutos de Luís Vilariño, que con Néstor Casal, en un Citroën DS3 R5, era superado en esta última especial por el equipo del N5, finalizando los lucenses a poco más de un segundo, siendo para Pérez la victoria dentro de la Pirelli-Driver Top Ten.
Otro de los factores que condicionó mucho el discurrir de este rally fue las condiciones climatológicas y las lluvias, que convirtieron determinadas zonas de los tramos en muy resbaladizas y que motivaron varias salidas de pista, algunas de ellas de consideración. n
Y fue emocionante porque los otros dos equipos que ocupaban la segunda y tercera plaza, Alberto Meira y José Murado, además de Iago Caamaño y Alberto Rodríguez, los primeros con el Citroën DS3 R5 y los segundos con un Ford Fiesta R5, se salían de la carretera en el último tramo y tenían que abandonar la prueba cuando ya tenían asegurado el podio, en un final de rally que tras estos incidentes motiva que la clasificación final sufriera un vuelco significativo.
Así, Jorge Pérez y Avelino Martínez, con un Renault Clio N5, pasaban en esta última especial de ser quintos a ser segundos, a casi cuatro minutos de Luís Vilariño, que con Néstor Casal, en un Citroën DS3 R5, era superado en esta última especial por el equipo del N5, finalizando los lucenses a poco más de un segundo, siendo para Pérez la victoria dentro de la Pirelli-Driver Top Ten.
Otro de los factores que condicionó mucho el discurrir de este rally fue las condiciones climatológicas y las lluvias, que convirtieron determinadas zonas de los tramos en muy resbaladizas y que motivaron varias salidas de pista, algunas de ellas de consideración. n
