Si dijera que Pedro Sánchez es falso, no es noticia ni novedad para los españoles, ni tan siquiera para sus votantes, pero que el gobierno es así, hay que asumirlo también pese a que tiene algunos ministros con capacidad y honorabilidad suficiente para su cargo.
La divulgación de sus hazañas perversas haciéndolas creer como benévolas, es el objetivo estrella de este gobierno, ya que es la forma de intentar perpetuarse en el poder al mejor estilo de los regímenes totalitarios que todos conocemos muy bien.
Antes de que nos “cambien el chip” con sus adoctrinamientos y sus imposiciones, podemos analizar las tendencias y objetivos de estos señores. Ya hemos visto el interés que han tenido en “resucitar” a Franco, cuando todos ya ni nos acordábamos de él (no había ningún otro problema social más importante ni más urgente); pues bien, una vez está presente, ahora castigarán a todo aquel que diga algo de lo mucho bueno que él hizo por nosotros, ya que eso llevaría a un contraste entre gobiernos que dejaría al actual por los suelos. La cantidad de obras de infraestructuras, de leyes sociales, de industrias, de puestos de trabajo, de medios para la enseñanza y la educación, etc., por parte de Franco, no serán capaces de lograrlo estos inútiles aunque gobiernen más tiempo que sus admirados Castro o Maduro. Por cierto hay algo en común entre Franco y Sánchez: la palabra “jamás”; aquel, jamás dijo una mentira, este jamás ha dicho una verdad.
Nada positivo serán capaces de hacer, pero si mucho ideológico y macabro, como acentuar la posibilidad de asesinatos de niños (aborto), negando a los padres (siempre lo mismo) la preocupación por el bien de sus hijas. Obligan a los niños a ideologizarse en las materias que imponen los del LGTBI, también en contra de la voluntad de los padres. Y ahora pretenden imponernos una ley de eutanasia que no será otra cosa, conociendo al personal, que asesinarnos cuando no seamos útiles a la sociedad, e incluso antes de ser así. El gobierno que preside la persona más embustera y mentirosa del mundo de la política, es de cartón.
La divulgación de sus hazañas perversas haciéndolas creer como benévolas, es el objetivo estrella de este gobierno, ya que es la forma de intentar perpetuarse en el poder al mejor estilo de los regímenes totalitarios que todos conocemos muy bien.
Antes de que nos “cambien el chip” con sus adoctrinamientos y sus imposiciones, podemos analizar las tendencias y objetivos de estos señores. Ya hemos visto el interés que han tenido en “resucitar” a Franco, cuando todos ya ni nos acordábamos de él (no había ningún otro problema social más importante ni más urgente); pues bien, una vez está presente, ahora castigarán a todo aquel que diga algo de lo mucho bueno que él hizo por nosotros, ya que eso llevaría a un contraste entre gobiernos que dejaría al actual por los suelos. La cantidad de obras de infraestructuras, de leyes sociales, de industrias, de puestos de trabajo, de medios para la enseñanza y la educación, etc., por parte de Franco, no serán capaces de lograrlo estos inútiles aunque gobiernen más tiempo que sus admirados Castro o Maduro. Por cierto hay algo en común entre Franco y Sánchez: la palabra “jamás”; aquel, jamás dijo una mentira, este jamás ha dicho una verdad.
Nada positivo serán capaces de hacer, pero si mucho ideológico y macabro, como acentuar la posibilidad de asesinatos de niños (aborto), negando a los padres (siempre lo mismo) la preocupación por el bien de sus hijas. Obligan a los niños a ideologizarse en las materias que imponen los del LGTBI, también en contra de la voluntad de los padres. Y ahora pretenden imponernos una ley de eutanasia que no será otra cosa, conociendo al personal, que asesinarnos cuando no seamos útiles a la sociedad, e incluso antes de ser así. El gobierno que preside la persona más embustera y mentirosa del mundo de la política, es de cartón.
