Sin ninguna duda, es un contrasentido a lo sucedido el 28 de mayo, cuyos resultados dieron ánimo a la derecha, pero no contaron con los versos sueltos, que tienen años infiltrados en el PP y al servicio de su adversario político, el PSOE. Apunte importante, lo sucedido aquella noche del 28 de mayo en Extremadura con su líder Guardiola, luego de lograr una victoria supeditada a los votos de Vox, su soberbia y complejos pusieron en evidencia la falta de liderazgo en el PP y su soberbia adosada, para, en vez de corregirle su dislate, darle aire a su desplante para, luego, tener que retroceder y reconducir sus dislates desafortunados. Pero…, los asesores estrella siguieron su trabajo sucio y salieron en tromba contra Vox, sin meditar sus consecuencias nefastas para ambos partidos de derechas. Ello marcaría el principio del fin, que ya hoy estamos observando, los resultados electorales del 23 de julio lo confirman. Algo anormal sucedió, que, lamentablemente, el PP no supo o quiso analizar, para poner pies en pared y alejarse de aquel error inducido intencionalmente. Sus asesores estrella impidieron una rectificación rápida y oportuna. Así nacería el desconcierto generalizado, con el resultado incierto del 23 de julio. Si analizamos lo sucedido, llegaremos a la conclusión de aquel viejo refrán, mataron al tigre y le tuvieron miedo a su cuero…
La falta de liderazgo quedó patente con lo sucedido en Extremadura, cuando nadie de la dirección del PP salió a desmentir y corregir aquellas palabras displicentes y fuera de lugar, para quien te podría ayudar a recuperar lo extraviado. Y a pesar de ser este imprescindible para desbancar definitivamente al PSOE. A todo ello le siguieron Murcia, Aragón y Cantabria. Lo de Extremadura y Guardiola se medio resolvió tarde y mal, aparentemente habían apaciguado la discordia. Pero siguió la guerra sucia interna contra Vox, que terminarían dejándolo solo ante el peligro inminente en el debate en TVE 1. Sumar y el PSOE contra Abascal. El acoso y derribo estaba ya marcado y programado con un cómplice anónimo que se negó a dar la cara. Ello, sumado a todas las descalificaciones que soterradamente se venían sucediendo con respuestas vagas y contradictorias. Ello desalentó a muchos votantes y creó mucha confusión e incertidumbre en las derechas. Lo contrario sucedió en las izquierdas y sus bandas. Y mientras esto sucedía, la dirección del PP veía para otro lado, llena de soberbia y cobardía.
Daba risa escuchar cómo tertulianos en televisión, a viejas estrellas estrelladas y friendo de viejas glorias de la política, defendiendo lo indefendible y repitiendo los mismos errores que antaño ellos cometieron, cuando fueron gobierno con UCD. Diera la impresión de que estaban marcando la ruta desconcertante de UCE, AP, UPN Y Cs. Los métodos para ello se repiten constantemente, sin aparecer los verdaderos culpables, y dar la cara asumiendo responsabilidades. Algo normal hoy…, en la política española.
Quienes sufrirán las consecuencias será el pueblo español. El mismo que no consigue hoy quien lo defienda, y boga, como pollo sin cabeza. Lo que pretenden unos forajidos y sus cómplices, llevarlo como manso rebaño, camino de su huerto comunista. Despertar en tiempo y forma es la consigna real. Tal vez tendremos que apelar a los nuevos regeneradores y entre ellos quedará Vox…, que intenta revivir valores y principios de nuestros padres, donde la familia formaba la columna vertebral para la armónica convivencia. Es lo primero que intentan destruir y disfrazados de progresistas. Cuando en realidad son los enemigos jurados del progreso en libertad. Amanecerá y veremos, con permiso de mi apreciado Arcadi Espadas.
La falta de liderazgo quedó patente con lo sucedido en Extremadura, cuando nadie de la dirección del PP salió a desmentir y corregir aquellas palabras displicentes y fuera de lugar, para quien te podría ayudar a recuperar lo extraviado. Y a pesar de ser este imprescindible para desbancar definitivamente al PSOE. A todo ello le siguieron Murcia, Aragón y Cantabria. Lo de Extremadura y Guardiola se medio resolvió tarde y mal, aparentemente habían apaciguado la discordia. Pero siguió la guerra sucia interna contra Vox, que terminarían dejándolo solo ante el peligro inminente en el debate en TVE 1. Sumar y el PSOE contra Abascal. El acoso y derribo estaba ya marcado y programado con un cómplice anónimo que se negó a dar la cara. Ello, sumado a todas las descalificaciones que soterradamente se venían sucediendo con respuestas vagas y contradictorias. Ello desalentó a muchos votantes y creó mucha confusión e incertidumbre en las derechas. Lo contrario sucedió en las izquierdas y sus bandas. Y mientras esto sucedía, la dirección del PP veía para otro lado, llena de soberbia y cobardía.
Daba risa escuchar cómo tertulianos en televisión, a viejas estrellas estrelladas y friendo de viejas glorias de la política, defendiendo lo indefendible y repitiendo los mismos errores que antaño ellos cometieron, cuando fueron gobierno con UCD. Diera la impresión de que estaban marcando la ruta desconcertante de UCE, AP, UPN Y Cs. Los métodos para ello se repiten constantemente, sin aparecer los verdaderos culpables, y dar la cara asumiendo responsabilidades. Algo normal hoy…, en la política española.
Quienes sufrirán las consecuencias será el pueblo español. El mismo que no consigue hoy quien lo defienda, y boga, como pollo sin cabeza. Lo que pretenden unos forajidos y sus cómplices, llevarlo como manso rebaño, camino de su huerto comunista. Despertar en tiempo y forma es la consigna real. Tal vez tendremos que apelar a los nuevos regeneradores y entre ellos quedará Vox…, que intenta revivir valores y principios de nuestros padres, donde la familia formaba la columna vertebral para la armónica convivencia. Es lo primero que intentan destruir y disfrazados de progresistas. Cuando en realidad son los enemigos jurados del progreso en libertad. Amanecerá y veremos, con permiso de mi apreciado Arcadi Espadas.
