Cartas al director

El tranvía tan deseado en el Val Miñor

Tal como escribía en mi carta del 24 de mayo sobre la compañía de Tranvías Eléctricos de Vigo-Ramallosa-Baiona.
Con el objeto de la explotación y aprovechamiento del tranvía urbano y suburbano de Vigo, y del interurbano de Vigo a Redondela, y de los tranvías al Val Miñor, la compañía consigue las condiciones con fecha de caducidad. No obstante desde los primeros tiempos, comenzaron las disenciones entre los  componentes del consejo llegando a establecer entre ellos, una guerra de suspicacias. De regreso de uno de los socios principales de la compañía, don Manuel Losada venido de Argentina para su concello de Gondomar, constata que la reciente compañía estaba en la bancarrota. Este revuelo origina que el sr. Losada sea nombrado presidente del Consejo de Administración el día 2 de marzo de 1916, a la vez y poco más tarde fue nombrado vicepresidente Quiñones de León Marqués de Mos y de Valladares. En el 1917, dimite como presidente del consejo, el sr. Losada, en octubre.
A comienzos de 1946 y más tarde en 1952, el Concello de Vigo, trata de municipalizar el transporte de tranvías, el cual no se llevó a efecto. En 1952 la compañía de tranvías trata de mejorar el servicio urbano en el centro de la ciudad y cambiar  éstos por trolebuses, la negativa municipal fue rotunda, no.
Quién no recuerda aquel trayecto bordeando el mar desde Florida y acabando en Baiona. Estaciones de recuerdo, en donde A Ramallosa contaba con las cocheras para albergar los tranvías y donde los mecánicos repasaban  todo para que estuvieran siempre listos  para su funcionamiento.