Cartas al director

Los pescadores gallegos también sufrimos discriminación

 Si la discriminación en la caza en Galicia es patente, no lo es menos en la pesca en aguas dulce. Un ejemplo, el río Lagares. Como consecuencia de un vertido, un tramo del río está vedado desde hace más de diez años. Más de una década y aún no se recuperó. Si se  hubiera hecho, estaríamos haciendo unos lances, pero ni los pescadores ni los niños podemos practicar. Es sorprendente que lleve más tiempo recuperar el río Lagares que las costas y las playas, a tope de chapapote, después del Prestige.
La responsabilidad de su recuperación pertenece a la Xunta de Galicia, Consellería de Medio Ambiente. Pero se avanza a paso de tortuga mutilada. El río Lagares tiene varios afluentes. Pequeños riachuelos que siempre fueron trucheros. Para pescar en ellos hay que ser pescadores bravos pues están cubiertos de viejas zarzas. Gracias a los "porcos bravos", jabalíes, que crean unos pasillos para caminar por las orillas de los riachuelos, los pescadores podemos pasar a las cuatro patas a gatas. El estado de estos riachuelos lleva así durante más de 20 años. Me pregunto cuántos conselleiros, cuántos directores "xerales", han pasado por esos cargos durante ese tiempo. Falta de voluntad? Falta de preparación?
Estoy seguro que si fuese competencia municipal, el asunto ya estaría solucionado. Parece que no hay interés en poner el río en marcha. Da lo mismo que los pescadores vigueses no podamos pasar el rato con la caña. Los responsables de poner solución, a lo mejor, piensan, "mejor vayan al bar y tómense una caña".  Así, los pescadores podrán olvidarse de la penosa discriminación que padecen.
Los cazadores, también llevan, también llevamos muchos años viviendo discriminación. No pasó en los gobiernos presididos por Fernández Albor, González Laxe y Fraga Iribarne. Las cosas funcionaban de otra manera. Qué hay que hacer? Hay que limpiar los ríos y sus márgenes, hay que repoblarlos. Las truchas no caen del cielo. Hay que repoblar los montes. Los conejos tampoco caen del cielo. No a la  desigualdad, no a la discriminación. Sí a la pesca, sí a la caza.