El Colegio Marcote de Vigo, perteneciente a la Institución Educativa Aceimar, es un centro con más de 50 de experiencia docente y con unos resultados altamente satisfactorios en cuanto al índice de aprobados de sus alumnos (un total del 100% de aprobados en las pruebas de selectividad). El centro educativo vigués imparte todos los niveles educativos, desde Guardería, Educación Infantil, Educación Primaria y Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos, y lo hacen en grupos reducidos de alumnado para que la experiencia educativa pueda ser totalmente personalizada y adaptada a toda clase de alumnos, desde los que presentan necesidades educativas especiales tanto a los que presentan excelencia académica.
Y tanto para el día a día, como para momento de alta exigencia académica, también el Colegio Marcote también cuenta con clases de apoyo y refuerzo con profesorado del centro educativo, realizando estancias de inmersión lingüística en Inglaterra y preparando las pruebas de Cambridge (inglés), DELF (francés) e YCT (chino), así como una amplia gama de actividades extraescolares, entre ellas robótica, baile moderno, fútbol-sala o ajedrez. Todo ello con la ventaja de unas instalaciones situadas a las afueras de la ciudad de Vigo, lejos de las distracciones de la vida urbanita para potenciar el estudio, con servicio de comedor y transporte propios y residencia educativa con habitaciones dobles e individuales.
El profesorado, pieza clave en el éxito del
proyecto educativo
El compromiso con la educación del Colegio Marcote está avalado por estos años de experiencia y estos resultados y la implicación y profesionalidad de sus docentes es una de las señas de identidad.
Cada una de los profesores/as que forman su equipo docente son personas con una enorme vocación y pasión por su trabajo y convencidos de que en la educación es importante saber transmitir, pero también dejar huella en sus alumnos para que este aprendizaje permanezca y sobreviva. Como dice José Ramón Gamo: “No existe
aprendizaje sin emociones y para emocionar es necesaria una buena dosis de pasión”.
Un proyecto que se basa en la innovación y la globalidad y que tienen en la cita de José Ramón Gamo: “No existe aprendizaje sin emoción y para emocionar es necesaria una buena dosis de pasión", uno de sus lemas de principales.
Paula Rodriguez, psicóloga y orientadora del Colegio Marcote, nos habla d elos cambios de la educación y nos acerca a su vocación. " Yo fui una niña de los 90. De esas que sufrió en su propia piel un sistema educativo que trataba los problemas con refuerzos y castigos. Al final no aprendías más que a tener miedo y a competir de manera insana con tus compañeros. No existía el diálogo, ni las mesas redondas, tan sólo disciplina pura y dura. Y creo que, precisamente por esa razón siempre he querido estudiar psicología. En la universidad aprendí que no existe una sola inteligencia, sino que en realidad existen millones de ellas pero que hay una en concreto que es vital para el desarrollo completo de las personas: la inteligencia emocional. La educación que yo recibí en los años más críticos de mi infancia y adolescencia no se preocupaba de la inteligencia emocional. Sólo se centraba en el ámbito académico. Y, a pesar de que la tendencia está cambiando en los centros más modernos, lo cierto es que la educación de hoy en día no dista demasiado de la que tuve yo en los 90. La inteligencia emocional como asignatura del currículo, todavía no es una realidad, sino una alternativa que ofrecemos algunos colegios. Cuando acabé Psicología, el postgrado, el máster y más cursos, pensaba que toda esa información y formación tan valiosa que yo tenía, no podría aplicarla más allá de mi despacho. Pero, tras impartir la formación y el reciclaje sobre la infancia y la adolescencia a los profesores de la Institución Educativa Aceimar comencé a trabajar en uno de sus centros, el Colegio Marcote de Vigo, dirigiendo el nuevo departamento de orientación. Desde entonces, no puedo sentirme más afortunada. Mi labor consiste en organizar y llevar a cabo proyectos basados en el entrenamiento en habilidades sociales y el desarrollo de la inteligencia emocional. Aquel sueño de esa estudiante de psicología se hizo realidad".
