Donada por Cesáreo González, se inauguró en la Plaza de España donde estuvo hasta 1991
nnn Con luces de siete colores y un ciclo total de combinaciones de 14 minutos. Así era la primera fuente luminosa que se instaló en Vigo hace cincuenta años. Vigo solo contaba hasta el momento con tres fuentes monumentales: en la Alameda, en O Castro y en Quiñones de León, aunque sin luces.
Obra de Oriol Buhigas, autor también de la fuente de Montjuit, contaba con un sistema de recuperación a base de cuatro bombas con un extractor. La fuente fue sustituida en 1991 por “A estampida”, de José Oliveira, el conjunto escultórico más conocido como “Os cabalos”, que rinde homenaje a las reses equinas que poblaban O Castro antes del crecimiento de la ciudad.
Pese informaciones que indican que la fuente se desmontó y permanece en algún almacén municipal, la versión oficial es que al retirarla se rompió el vaso de cemento y el sistema mecánico se estropeó, por lo que tan solo queda presente en la memoria colectiva de la ciudad. Un ejemplo de este recuerdo es la página web “Vigo, ciudad olívica. Fotos antiguas”, creada en facebook en 2013. Recoge panorámicas de los años 70 en el que se aprecia el aspecto que tenía entonces la plaza. Trazada a comienzos de los 40 en medio de Camiño do Couto, hasta poco antes de la instalación de la fuente, acogía en su rotonda el monumento de la Reconquista, hoy en la Praza da Independencia.
Así, tal y como testimonia el Arquivo Municipal de Vigo, hoy se cumplen 50 años y tres días de la inauguración, que contó con la presencia del alcalde Rafael Portanet y el donante, el cineasta Cesáreo González. Según las crónicas de la época, el empresario, propietario de Suevia Films padecía una dolencia de garganta y solo pudo decir: “Siento no poder hablar. Gracias a todos ¡Viva Vigo!n
