La huelga convocada por el comité de empresa en Vitrasa continúa, aumentando nuevamente la tensión en un conflicto laboral que parece enquistado. La concesionaria del servicio de transporte urbano de Vigo denunció ayer dos nuevos ataques a vehículos de la compañía.
El primero tuvo lugar ayer minutos después de las 6 horas en un bus de la línea 11, a la altura de Roteas, produciéndose la ruptura de dos lunas y la cristalera de una puerta de acceso por el impacto de pedradas. El segundo ataque se produjo entre la Avenida Citröen y la VG-20 cuando se incorporaba al servicio uno de los buses de la línea C3, recibiendo dos impactos en las lunas centrales.
Desde la compañía también trasladaron a través de un comunicado que en varias paradas de Vitrasa se han encontrado patatas con clavos incrustados, elementos que “ponen en peligro no solo a los conductores y viajeros del transporte urbano, sino a cualquier conductor privado”. A mayores, la concesionaria lamenta los problemas ocasionados a los viajeros, apelando a la representación sindical a “poner fin de forma inmediata a este conflicto desproporcionado”.
Por su parte, el comité de empresa, presidido por el sindicato CIG, apela al Concello a mediar en este conflicto. “El Concello debe hacer cumplir el pliego de condiciones y velar porque se cumplan las condiciones laborales”, reconocía Imanol Alonso, presidente del comité. Los representantes de los trabajadores de Vitrasa mantuvieron ayer una reunión con Inspección de Trabajo para advertir de supuestas contrataciones realizadas en los últimos días, cuando ya se encontraba convocada la huelga total, fijada de lunes a viernes salvo festivos desde el día 13 de diciembre.
Imanol Alonso valoró positivamente el seguimiento en estas primeras jornadas de huelga, indicando que los daños a vehículos no se corresponden con las movilizaciones que realizan los trabajadores. El presidente del comité señaló que las protestas se ciñen a situarse ante buses en circulación con el objetivo de retrasarlos un par de minutos y dar visibilidad a sus reclamaciones. Una de estas protestas se produjo este mismo lunes en el centro de Vigo, un episodio que Vitrasa menciona en su comunicado, apuntando que la conductora recibió “graves insultos e intimidaciones”.
