Las gallegas están en el “top 5” de España como las mujeres que más se reinventan para trabajar en el sector “tech”. Así lo asegura un informe realizado por la primera escuela española especializada en formación tecnológica para mujeres. Este es el caso de las viguesas María Ozámiz y Patri Malvido. La primera estudió Historia del Arte y trabajó en dos museos, cuando se quedó en el paró decidió reinventarse. La segunda trabajó 14 años en el comercio y decidió retomar sus estudios, algo que le cambió la vida a los 40 años.
María Ozámiz tenía una carrera consolidada en el mundo de los museos y se quedó en el paro. “Te replanteas un montón de cosas. Si te apetece el mismo camino. La gestión cultural es un mundo muy precarizado y siempre me había gustado la parte de la tecnología. Pasé un tiempo investigando y haciendo algún curso por mi cuenta hasta que encontré el centro Adalab”.
Recuerda que “tenía cierto miedo de que la edad fuera un problema, pero no lo ha sido. El sector valora un perfil con profesionalidad”.
El sector “tech” “me sorprendió para bien. Porque hay una comunidad muy unida y muy organizada para fomentar el aprendizaje, para compartir conocimientos y recursos. Hay muchos eventos tecnológicos a lo largo del año y que tienen en cuenta las diversidad. Me he encontrado un montón de gente que me ha ayudado desinteresadamente y que me ha dado mentoring. Tiene ese toque de gremio en el sentido de ayudar a formar a las nuevas incorporaciones. También en las empresas”, explica.
Es especialista en “front-end” y teletrabaja. “Me encanta. Yo antes conducía una hora cada día, más busca aparcamiento y empiezas el día con esa tensión”.
Patri Malvido se había dedicado 14 años al comercio y a la planificación de eventos. Necesitaba un giro y retomó sus estudios. El cambio fue con 40 años y me lié mucho la manta a la cabeza. Es muy duro ponerte a estudiar después de años", asegura.
“Había hecho algo de informática, pero cuando yo lo había hecho no se llevaba que hubiera chicas en tecnología. No teníamos las puertas abiertas”, dice. Volvió a estudiar y “me cambió la vida”, asegura esta viguesa. “Llevo trabajando dos años y soy desarrolladora front-end”. Ahora ve que "cambió mucho el mundo tecnológico y la empresa apuestan por la paridad. Me recibieron con los brazos abiertos. En este mundo es como si la gente hiciera más piña y siempre están para aprender. Ahora estoy con una certificación en un lenguaje de programación.
Teletrabaja y asegura que “es maravilloso. Tienes tus horarios flexibles. De maravilla la experiencia. De vez en cuando nos mandan ir a Madrid. Cada tres meses voy y estoy tres o cuatro días”, explica.
Las mujeres, sólo el 23% del empleo del sector TIC
En España, las mujeres ocupan solamente el 23% de los puestos de trabajo en el sector TIC. Por este motivo, nace en 2016 Adalab, la primera escuela de España especializada en formación tecnológica para mujeres. Más de 750 alumnas han cursado sus bootcamps de programación web y data analytics y el 90% trabajan a día de hoy como programadoras o analistas de datos. Este dato es destacable si se tiene en cuenta que 6 de cada 10 empresas del sector TIC no tenía en 2023 contratada a ninguna mujer.
Según Adalab, las mujeres que se preparan en su escuela para ser programadoras o analistas de datos tienen una edad media de 33 años y cuentan con estudios superiores (el 87%).
En cuanto al lugar de procedencia, Madrid lidera el ranking, siendo la comunidad autónoma con más mujeres que estudian para reinventarse (49,60%) en el sector tech. En segundo lugar, se encuentra Andalucía (12,9%) y le sigue Cataluña (7,1%). El ranking lo completan Comunidad Valenciana (5,7%) y Galicia (4,6%).
Además, el 39% trabajan en remoto y el 41% lo hacen de forma híbrida, y alternan la presencialidad en la oficina con el teletrabajo.
Inés Vázquez Ríos, cofundadora y CEO de Adalab, asegura que “para que existan más mujeres trabajando en el sector es importante que haya referentes femeninos en ciencia y tecnología".
