Trenes Avril

El primer AVE Vigo-Madrid se convierte en un gran fiasco

Los primeros pasajeros al subirse al AVE Avril en la estación viguesa de Urzaiz en un día histórico para los trenes de la ciudad.
photo_camera Los primeros pasajeros al subirse al AVE Avril en la estación viguesa de Urzaiz en un día histórico para los trenes de la ciudad.
El estreno de la alta velocidad con un tren Avril tardó más de seis horas en llegar a la capital, con más de dos de retraso por una avería en Ourense y fue remolcado por un Alvia   

La alta velocidad se estrenó en Vigo con un manchón en su debut para los 500 usuarios que llenaron los vagones. Tras realizar con total puntualidad su salida desde Vigo a las 9:28 horas y pasar por Pontevedra, Santiago y Ourense clavando los tiempos (salvo un pequeño retraso de cinco minutos ante la cantidad de pasajeros que se subían en la capital gallega), una avería técnica relacionada con la electrificación detuvo a los doce vagones muy cerca de la estación de Ourense, acumulando un retraso que superó las dos horas de duración. Concretamente 2 horas y 10 minutos. Un error en el pantógrafo fue el culpable de esta avería, que obligó a ser remolcado hasta la Taboadela para, luego, enganchar con otra línea eléctrica y proseguir su marcha en dirección a Madrid. Pese a los varios intentos por ponerse en marcha tras su parón, no fue posible y necesitó ayuda de emergencia. Con anterioridad un servicio había sufrido en un punto cercano a la avería otra incidencia similar, que lo retrasó dos horas. 

 

 

Esto hizo que varios pasajeros se impacientasen por la demora. Muchos de ellos peregrinos, las 2 horas detenidos les impedía tomar otro tren en Chamartín para regresar a sus hogares. Es el caso de Fermín, que después de un mes y medio haciendo el Camino Francés, buscaba regresar a Alicante, su lugar natal. "Tenía una escala de una hora en Madrid, y con esto perderé mi enlace, pero voy a reclamar el billete, estoy seguro", aseguró el peregrino, que se impacientó por la poca información dada y porque "es un fastidio para todos los del Camino. Llevamos mucho tiempo fuera y queremos vernos en casa". Otro grupo de caminantes, naturales de Andalucía, no daban crédito a la avería y mostraban su descontento con Renfe y ADIF: "Es increíble que pase esto en un estreno". Otros usuarios, más resignados, simplemente se dedicaron a pasear por los pasillos, a comentar el retraso con el compañero de al lado o a acudir a la cafetería. La falta de electricidad afectó también a los baños, sin dar servicio, a las luces y a las pantallas multimedia. 

 

 

Un estreno que comenzó bien y acabó decepcionando a la mayoría de usuarios, que declararon que harán uso de una reclamación para la devolución del importe. Lo que todo era felicidad en Vigo se tornó en impaciencia, y luego en resignación. Lo que podía salir mal, salió mal, pese a los 330.000 kilómetros de prueba. Y eso que el comienzo fue prometedor, alcanzando en varios picos los 300 kilómetros por hora y siendo puntual en todas las paradas realizadas hasta la incidencia. 

En la estación viguesa, la mayoría de pasajeros celebraban la comodidad del tren y la reducción en los tiempos, aunque sea mínima. La limpieza de sus pasillos y su diseño, muy cómodo para pasear entre vagones pese a la distribución 3+2 en la zona económica, hizo que muchos usuarios recalcasen la facilidad para moverse y el confort de sus asientos. Incluído el del medio, que se presagiaba que podía ser algo más incómodo y resultó no serlo.

Te puede interesar