El de Vigo fue un pleno largo, de casi dos horas de duración, que comenzó pasadas las 11 de la mañana en un concurrido Auditorio Municipal, que no llegó a llenarse por completo. Entre el público estuvieron presentes el rector Manuel Reigosa, la nueva delegada de la Xunta Ana Ortiz y numerosos socialistas de Vigo como David Regades, Gonzalo Caballero o Santos Héctor, el único concejal del PSOE en la anterior legislatura que no repitió al decidir abandonar la política por razones personales. También estuvo presente Cristina, la mujer de Abel Caballero, a quien el alcalde mencionó en su discurso diciendo que es “lo más importante en su vida privada” mientras que en la política “lo más importante es Vigo”.
Prácticamente en el inicio, justo después de leer el orden del día, un descuido hizo que el bastón de mando se cayera de la mesa de edad, aunque fue recogido rápidamente, quedándose en una anécdota. Abel Caballero también fue el primero en jurar el cargo, con una mano en la Carta Magna prometiendo “cumplir las obligaciones con lealtad al Rey y hacer guardar la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Galicia”. Una fórmula que siguieron todos los ediles, que acudieron vestidos casi de gala, mientras que los del BNG añadieron que lo hacían “por imperativo legal”. Además, Xabier P. Igrexas acudió al atril portando en la mano un ejemplar del libro “Sempre en Galiza” de Castelao.
Los socialistas Carmela Silva y Javier Pardo se mostraron especialmente emocionados y fueron los más aplaudidos, con el recuerdo reciente de Fini Silva, militante de socialista hermana de Carmela y esposa de Pardo, fallecida hace apenas una semana. “Estuviste conmigo Fini”, escribió tras el acto Carmela en sus redes sociales.
