Las redes sociales se mostraron muy activas durante la tarde, aunque con notable desinformación sobre lo ocurrido
Hay escasos precedentes para lo ocurrido ayer. No sólo en cuanto al atraco sanguinario, del que no hay en este siglo en Vigo nada similar. Lo más parecido, el 17 de agosto de 2010, cuando un guardia civil, Miguel Piñeiro, fue asesinado en un asalto a un banco en A Cañiza. Más recientemente, en el centro de Vigo se produjo una persecución en Coia, en otro intento de robo con armas de fuego en una entidad financiera. Aunque eran cuatro peligrosos exreclusos que dispararon al aire, no hubo más que heridos. Pero también por el impacto que tuvo el suceso de ayer en las redes sociales, que hervían desde las tres de la tarde con dos o tres fotos de los policías en el suelo vía WhasApp. Lo que vino a continuación fue una catarata de afirmaciones como la nacionaidad del asaltante (se dijo que era rumano), y sobre Vanesa, la policía muerta, que había sido madre recientemente, lo que no era cierto. En cuanto al agente herido, incluso las web serias lo dieron varias veces por muerto. n