Con el acceso prohibido a las mascotas y ahora restringido por el covid, los juzgados de Vigo suelen presentar colas de espera. Ayer, la protagonista fue “Nada”, una perrita a la que su dueño dejó atada a las puertas de la Audiencia. Ella, inquieta se desató y oliendo el rastro llegó hasta el acceso, donde esperó sin rechistar.n
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