La historia se ha contado antes docenas de veces, pero el guion se mantiene firme y no cambia: festivo, un domingo, y un crucero que atraca en el muelle de Trasatlánticos con miles de pasajeros a bordo. No tanto como antes del covid porque los protocolos son estrictos en el transporte marítimo y obligan a reducir el aforo de forma drástica, pero suman como en uno de los buenos días de verano a Cíes.
Ayer, en concreto, eran 3.200 entre los pasajeros, 2.165, y los tripulantes, que también desembarcan y gastan, otros 1.070. Todos ellos se encontraron una ciudad vacía y cerrada, sin apenas nada abierto más allá de algunos bares del Casco Vello. Algo que ya sabían los consignatarios y la Autoridad Portuaria y que al parecer no se puede reconducir.
Muchos optaron por bajar del barco y subirse a un autobús rumbo al Tecla, Baiona o Santiago, así que apenas pudieron saber si estaban en Vigo o en Japón. Eran los cruceristas del “Ventura”, un clásico del puerto vigués que volverá todavía una última vez antes de que finalice el año.
Un auténtico vigués distinguido por el servicio de promoción internacional que lleva prestando desde hace años, al convertir esta ciudad en parada obligada en sus continuas travesías hacia el Mediterráneo o las Canarias. Ayer llegaba desde su base en Southampton, al sur de Londres, desde donde parten la totalidad de buques de pasaje británicos, que son el cliente número 1 de Vigo, probablemente de España.
A las cinco de la tarde, tras comprobar que poco había que gastar, la hueste del Reino Unido tomó camino de su siguiente destino, Lisboa. En lo que queda de año todavía restan cinco escalas siempre que el covid no vuelva a acechar y obligue a dar alguna marcha atrás.
FIN DE AÑO
Este mes está prevista la visita del “Iona”, que volverá el último día de noviembre, el 30, con unos 3.500 viajeros a bordo o incluso más, en su condición de tercer buque mayor del mundo por capacidad, con 344 metros de eslora, en viaje desde Southampton a Gibraltar. El “Ventura” regresará el 8 de diciembre con otros 2.100 cruceristas a bordo, en tránsito de nuevo desde Southampton a Lisboa, y el 15 será el turno del “Amadea”, de 193 metros. El 23 de diciembre llegará el “Artaria”, desde Hamburgo a Lisboa, con 212 metros y un millar de pasajeros, y cerrará el curso de nuevo el “Iona”, en Nochevieja, en viaje de despedida de 2021 y bienvenida a 2022. Será su última escala antes de regresar a Reino Unido. El “Iona” debutó precisamente en Vigo, hace un par de meses. Para 2022, el programa contempla 70 escalas y unos 140.000 pasajeros, según el calendario de la Autoridad Portuaria
