Fernando León de Aranoa: "Uno hace las películas para que resistan bien el paso del tiempo, que no envejezcan"

Fernando León de Aranoa, ayer en Vigo.
photo_camera Fernando León de Aranoa, ayer en Vigo.
El director de 'Los lunes al sol' regresó a Vigo y visitó el antiguo astillero Vulcano invitado por la Academia de Cine

Fernando León de Aranoa, director de “Los lunes al sol”, participó en las actividades organizadas por la Academia de Cine en Vigo dentro de la plataforma Rueda por el 22 aniversario de la película. Visitó los astilleros donde se rodó la película con los participantes en el programa formativo y acudió al coloquio sobre el film en el Marco. Momentos antes, el cineasta habló para Atlántico sobre su trayectoria.

 

Fernando León de Aranoa visitó el astillero San Enrique (antes Vulcano) con el programa Rueda.
Fernando León de Aranoa visitó el astillero San Enrique (antes Vulcano) con el programa Rueda.

 

Dos décadas después volvió a recorrer parte de las localizaciones de “Los lunes al sol”. ¿Cómo sienta?

Venir a Vigo me trae muy buenos recuerdos. Pasamos muchos meses muy buenos en el rodaje. Volver a los espacios donde hemos estado tiene algo emocionante. Fue una película importante en mi carrera, la tercera y la que más se vio en las salas. Tuvo mucho impacto.

Obtuvo cinco Premios Goya y representó a España en los Óscar. ¿Cómo envejeció? 

En realidad uno hace las películas para que resistan bien el paso del tiempo, no se hacen obras coyunturales. Lo que queremos es que sigan teniendo éxito pasados los años, lo deseable es que no envejezca. Aborda el tema del desempleo desde el punto de vista de las personas, de la identidad, es bueno que siga siendo interesante ahora. 

¿Cuándo sabe que un tema será una buena película?

Los temas nos eligen. Abordo determinadas historias porque son las que tengo que hacer en ese momento, es algo imperioso. No lo medito, tiene que ver con lo que se recibe en la vida, con lo que se ve, con quien se es en ese momento. Todos cambiamos y con el paso del tiempo nos interesan cosas diferentes. Hay que ser permeables, estar abierto al mundo y cuando algo entra, ya está.

¿Así sucedió con el documental de Sabina, “Sintiéndolo mucho”?

Lo de Sabina viene de muy atrás, de una atracción por su trabajo. Siempre me gusto su música, desde adolescente. Un día, a partir de la amistad que nos une, nos planteamos que había que hacer algo y salió el documental. Conseguí quitarme la espinita porque siempre quise rodar con Sabina y llegó.

Su último trabajo, “Yo me bajo en Atocha”, un homenaje a las víctimas del 11-M.

Fue a propuesta de Carlos del Amor para que me sumara al informativo especial con el que rendir memoria a las víctimas. Lo hice desde donde yo sé hacer las cosas, desde la cultura. Enseguida se sumaron Leiva y Travis. Quisimos hacerlo con muchísimo respeto, no algo grandilocuente, donde los protagonistas no éramos nosotros, sino ellas. Así salió un largo plano secuencia por los andenes de la estación, donde está el recuerdo para ella.

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