En la Farmacia Carrascal, que abre 12 horas todos los días, entre López Mora y Doctor Marañón, bajó algo la presión, asegura Rosa. "Poco a poco se va concienciando la gente". ¿Qué piden? Geles, guantes, mascarillas "que no tenemos", paracetamol, "y después la medicación". "Los primeros días, sobre todo el fin de semana fue terrible, agotamos todo el stock de termómetros y paracetamol, ahora ya está más tranquilo, pero seguimos sin termómetros ni alcohol".
Un poco más adelante se encuentra la botica José Pereiro. El balance, muy parecido, explica su responsable. “Todavía el ritmo es bastante alto, aunque ha bajado un poco, antes del estado de alarma era una locura". ¿Qué se demanda? Lo mismo: paracetamol, guantes, alcohol. "Mascarillas no tenemos ni una, ni para nosotras, estamos a la espera de que nos envíen".
En la farmacia Campillo, ya en el entorno de As Travesas, hubo días de locura: "Hicimos dos turnos por la mañana y tarde, no dábamos abasto, sobre todo por la mañana", explican. Como en el resto de boticas, coinciden en que ahora ya hay algo más de tranquilidad, "por fin empieza a normalizarse algo". ¿Qué se llevan? Lo mismo: mascarillas, termómetros, guantes y paracetamol. "También vale venir a la farmacia como excusa para salir de casa", añaden.
12 horas bajo protección
La farmacia Carrascal abre 12 horas, todos los días. Sin mascarillas, las trabajadoras decidieron tomar decisiones radicales para no exponerse y cuentan con un casco con cristal de separación, además de guantes.
"Mascarillas, ni para nosotras"
En la farmacia Campillo no hay tampoco mascarillas, como en ninguna otra, pese a la demanda. "No hay ni para nosotras, estamos a la espera de que nos las envíen", explicaba ayer en una breve parada por la mañana.
"Fue una locura completa"
En la farmacia José Pereiro hay algo más de calma tras los días duros en que se agotaban con facilidad los termómetros y los geles y el alcohol desinfectante. La situación está lejos de haberse normalizado.