“La competencia de Galicia en suelo industrial no es el norte de Portugal, ahora no hay fronteras, puede ser Marruecos, India, China o América, con las nuevas tecnologías no hay limitaciones, tenemos que procurar una diferenciación con esta visión global”, apuntó Francisco Conde.
Advirtió que el atractivo de Galicia como asentar empresas pasa por la agilización de los trámites administrativos, la reducción fiscal y la facilitación del acceso empresarial. Pero añadió que todo esto debe ir acompañado por incentivos que favorezcan la competitividad de las empresas en conocimiento y talento. Así, puso como ejemplo la nave que Albo construirá en la Plisan, dentro del ámbito de la fabricación inteligente, aplicando sistemas que mejores el proceso de elaboración y producción con la digitalización de la maquinaria.
Señaló que ayer salieron publicadas en el DOG las últimas ayudas otorgadas para la modernización de la fabricación, entre los que destacó la partida destinada a Anfaco y a Estrella Galicia que permitirá la amplicación de la presencia de la fábrica cervecera en Galicia.
También apuntó el proceso iniciado por Benteler en Mos, “un concello emprendedor”
Conde recordó que desde la administración autonómica y concretamente desde su consellería, Economía e Industria, se destina a la modernización y digitalización de las empresas unos 2 mil millones de euros.
