VIGO

Club de Campo y Real Aero Club, dos sociedades sin deudas

Una de las pistas de tenis del Club de Campo.
photo_camera Una de las pistas de tenis del Club de Campo.

El Club de Campo tiene 1.800 socios y otros veinte en lista de espera y el Aeroclub 789. Han tenido que hacer ajustes en la crisis pero viven sin deudas financieras

Con discreción, sin deudas y algunos ajustes, así han pasado por la etapa de crisis general las otras dos sociedades viguesas, Club de Campo y Aeroclub, que sólo salen al escenario público por sus acontecimientos deportivos, frente a la actualidad de Náutico y Mercantil, que pasan por serias dificultades económicas para su supervivencia, que aún no está clara a pesar de los esfuerzos de los últimos meses.
El Club de Campo, que preside el empresario Manuel Sanjurjo, tiene 1.800 socios y una veintena de solicitudes en lista de espera, porque en esta sociedad, instalada en O Vao con 110.000 metros cuadrados, entran los nuevos socios a medida que se producen bajas naturales en los antiguos.
De esta forma cubren sus cuentas, con las cuotas de sus socios y sin créditos, las obras se hacen siempre con recursos propios, aunque también han tenido que hacer ajustes por la crisis.
Entre sus hitos está que la sociedad contó con las primeras canchas de pádel de España, así las primeras se construyeron en Marbella y las segundas en Vigo.
El Club de Campo de Vigo se fundó en 1934 con instalaciones en Vista Alegre, en García Barbón, y el primer presidente fue José Ramón Curbera Fernández. En 1974 se trasladó a su actual ubicación en O Vao. Fueron pioneros en deportes como el tenis o hockey sobre hierba y organizan el Campeonato Internacional de Tenis, el más veterano de Galicia.
Por su parte, el Real Aero Club de Vigo tiene 789 socios, de los cuales 459 socios pertenecen a la Sección de Golf. Está al lado del aeropuerto de Peinador y cuenta con un local social en la calle Reconquista. La fundación se remonta al año 1951 y su primer presidente fue Enrique Lorenzo Docampo.
Su actual presidente, Gonzaga de la Calle Vergara, asegura que “los tiempos de crisis inciden de forma fundamental en los clubes y asociaciones deportivas, propiciando la baja del número de socios”. Así que la sociedad realizó “los necesarios ajustes en el gasto” y una medida importante destinada al mantenimiento de la masa social, como fue la supresión de forma temporal de la cuota de incorporación de socios, “tratando de que las bajas habidas en esta crisis se compensen con las nuevas altas”. Su situación presupuestaria es saneada y sin deudas financieras. n

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