Con 14 metros de altura y 12 metros de diámetro, el nuevo elemento estrella de la iluminación navideña se sitúa en la Praza da Farola, compitiendo con el abeto, de 31 metros de altura, al otro lado de Príncipe
Una gran bola de color se suma a los atractivos de la Navidad viguesa. Dentro del nuevo diseño de iluminación, realizado por la empresa Ximénez, una gran esfera, de 14 metros de altura y 12 de diámetro ya está instalada en la Praza da Farola, justo al otro lado de la Porta do Sol, donde ya se iniciaron los preparativos para levantar el gran árbol de Navidad, de 31 metros de altura.
Con el dominio de chispas rojas, azules y verdes, envueltas en plateados, miles de bombillas Led aplican lo último en tecnología del color a través del modelo RGB (Red Green Blue), donde se combinan los tres colores primarios, obteniendo distintas gamas. La instalación de la gran bola ya estaba finalizada ayer y por la tarde, los técnicos de la empresa instaladora realizaron nuevas pruebas de encendido que sorprendieron a los viandantes.
La gran acogida que tuvo en la ciudad el ‘photocall callejero’ (tendencia que se inauguró con el Dinoseto y que se consolidó con el oso polar de la Navidad pasada) provocó que en el caso de la gran bola también facilitase la posibilidad de que el viandante se saque un “selfie” navideño. Así, como en el árbol de la Porta do Sol, se puede acceder al interior de la estructura, creando un binomio ornamental a ambos lados de Príncipe, arteria comercial del centro de la ciudad, que flanquea el gran parque temático concebido en esta calle. Habrá once sets decorativos para hacerse fotos y disfrutar de la música navideña: una caseta de madera imitando a la de Papá Noel, un poblado navideño y un trineo tirado por renos, muñecos de 3,5 metros en la puerta del Marco, un carrusel o un candil gigante.
