Un voluntario de una conocida fundación deportiva de la ciudad admitió ayer ante el Juzgado de lo Penal 1 de Vigo que agredió sexualmente a una joven de 18 años tras abordarla en plena calle y llevarla a la fuerza hasta un callejón.
Su confesión facilitó un acuerdo con la Fiscalía que evitó la celebración del juicio y rebajó la pena sustancialmente, de los dos años y diez meses a un año de cárcel. Pero además, el juzgado acordó la suspensión de la ejecución de dicha condena por un periodo de dos años condicionada a que durante ese periodo no vuelva a delinquir.
Los hechos, que fueron admitidos por el joven acusado, tuvieron lugar sobre las 11,30 horas del 17 de marzo de 2017 cuando en plena calle abordó a la víctima, de 18 años, que iba caminando. Mientras le tapaba la boca con una mano, con la otra la sujetó por la cintura inmovilizándola durante unos instantes. A continuación y tras soltarle de la cintura, propinó a la chica un fuerte empujón hasta el fondo de un callejón. Acto seguido, con el propósito de obtener una satisfacción sexual, le ordenó a la joven que le diera un beso y al negarse ella, la inmovilizó de nuevo, sujetándole con una mano ambas muñecas por encima de la cabeza, mientras con la otra realizaba tocamientos. La víctima comenzó a gritar pidiendo ayuda mientras pedía a su agresor que parara. Éste entonces le ordenó que acudiera una hora después a una calle y “si no apareces te vas a enterar”.
A consecuencia de la agresión, la joven sufrió diversos arañazos en tórax, en el pecho y en lado izquierdo del cuello.
Además de un delito de agresión sexual, el acusado , que sí había presentado a la fundación certificado de delitos sexuales, también admitió otro leve de lesiones por el que tendrá que hacer frente a una multa de 180 euros. Aunque no ingresará en la cárcel, no podrá acercarse a la víctima a menos de 300 metros de la joven, ni a su centro escolar o cualquier otro que ella frecuente así como comunicarse por cualquier medio durante dos años y un día.n