“No hice nada y no voy a contestar a ninguna pregunta”. El acusado de intentar agredir sexualmente a una enfermera en el Hospital Álvaro Cunqueiro, cuando se encontraba ingresado en Psiquiatría se acogió ayer a su derecho a no declarar durante el juicio celebrado en el Penal 3 de Vigo. Aunque el hombre no quiso hablar tampoco quiso negociar un acuerdo con Fiscalía, que solicita para él 11 meses y 20 días de prisión.
La víctima relató cómo una noche de hace dos años cuando fue a asistir al compañero de habitación, el acusado se levantó para ir al baño y apagó la luz. “Iba desnudo y con una erección". Después, “me agarró por el brazo y trató de introducirme en el baño” mientras, según explicó, decía palabras de contenido sexual. Ella logró sacar parte del cuerpo y pedir ayuda, momento en el que él la soltó. La enfermera aseguró “se habían recibido quejas de pacientes por su comportamiento inadecuado, incluso que había llegado a meterse en la cama de otra persona, aunque eso no lo llegamos a ver”.
Por su parte, los forenses descartaron que el hombre sufriera una patología mental, “estaba ingresado por una descompensación de comportamiento y se estaba valorando si podía tener alguna psicopatología, pero fue descartado”. Aseguraron que tiene un trastorno de personalidad cuyo tipo está sin diagnosticar pero que “era consciente de lo que hacía”. La Fiscalía consideró probados los hechos, e incidió en su carácter antisocial que no patología y sus episodios hacia las mujeres. Recordó que cumplió nueve años de prisión por otra agresión sexual y que al no declarar no aportó ninguna prueba de descargo. Solicitó 1.000 euros de indemnización para la víctima porque “no está en el sueldo de enfermera aguantar estas situaciones”.
La defensa pidió la absolución y subsidiariamente que se tuviera en cuenta como eximente o atenuante el trastorno mental.
