El acto institucional contó con la performan de Uxía Morán y la intervención del hijo de Sesé Mateo, asesinada hace tres años
nnn Ante amenaza de lluvia, el Multiúsos de la Xunqueira fue el escenario escogido para desarrollar el acto institucional conmemorativo del 25N y en el que Uxía Morán, con "A última cea" fue la encargada de visibilizar a través de una performance “muy duro”, la tragedia de las mujeres que sufren diariamente la violencia machista en sus más diversas expresiones.
Los actos se abrieron con un minuto de silencio que, como señalaría posteriormente la alcaldesa y concejal de Igualdad, Digna Rivas, “era un grito silencioso de toda la sociedad pidiendo el fin de la auténtica lacra social del siglo XXI: la violencia machista”. Poco después, y en el paseo de A Xunqueira, Morán representaba, con toda crudeza, la historia de una mujer “reflejo de muchas mujeres” señalaría después, que sueña “con una boda ideal, un matrimonio ideal y una vida ideal hasta que todo eso se desaparece y comienza el maltrato, el golpe, la fractura el trauma”. Con un dramatismo absoluto y vestida de novia, los movimientos de Uxía mostraron "el intento desesperado de esa mujer por seguir viviendo esa ilusión".
“No sabremos nunca –afirmó la actriz– si esa mujer sobrevivió, si tuvo el valor de quitarse ese vestido, si pudo aprender y si consiguió rehacer su vida o no lo consiguió, como otras muchas que no están ya con nosotros”.
Visiblemente emocionada, Uxía Morán, apuntó que “actos como este, son para recordarlas y para recordarle a la sociedad que hay muchas mujeres que precisan de ayuda”.
Tras el performance,, Josua Mateo, hijo de Sesé Mateo, asesinada hace tres años por su expareja en Chapela, leía un manifiesto cargado de reinvidicación y en el que recordaba la lucha de las hermanas Mirabal, "Las mariposas", por los derechos humanos y contra cualquier tipo de opresión, lucha que les costaría la vida pero que marcaría el camino a seguir. En su intervención la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, señaló que este acto tenía como objetivo “visibilizar la sinrazón de la violencia machista, pero –afirmó– la lucha contra esta barbarie no se puede ceñir a un solo día, sino que tiene que ser una labor continuada de los 365 días al año y una labor conjunta de toda la sociedad”.
La actuación de Uxía Moran, añadió, “ofrecen una visión única del horror que viven las mujeres que sufren maltratos, sean estos del tipo que sean. Tuve la oportunidad de verla por primera vez en el 2017 en Tomiño, siendo diputada de Cohesión Social y, a la hora de elaborar este programa, no tuve ninguna duda sobre la necesidad de traerla porque era a mejor forma de dejar a cielo abierto la barbarie de la violencia sobre las mujeres”.
Rivas adelantó que Josua Mateo, en colaboración con profesionales directamente implicados en la lucha contra la violencia machista, como puede ser la Asociación de Mujeres Juezas, “está elaborando un protocolo de actuación para los casos de violencia machista, para poder orientar a las víctimas”.n
Los actos se abrieron con un minuto de silencio que, como señalaría posteriormente la alcaldesa y concejal de Igualdad, Digna Rivas, “era un grito silencioso de toda la sociedad pidiendo el fin de la auténtica lacra social del siglo XXI: la violencia machista”. Poco después, y en el paseo de A Xunqueira, Morán representaba, con toda crudeza, la historia de una mujer “reflejo de muchas mujeres” señalaría después, que sueña “con una boda ideal, un matrimonio ideal y una vida ideal hasta que todo eso se desaparece y comienza el maltrato, el golpe, la fractura el trauma”. Con un dramatismo absoluto y vestida de novia, los movimientos de Uxía mostraron "el intento desesperado de esa mujer por seguir viviendo esa ilusión".
“No sabremos nunca –afirmó la actriz– si esa mujer sobrevivió, si tuvo el valor de quitarse ese vestido, si pudo aprender y si consiguió rehacer su vida o no lo consiguió, como otras muchas que no están ya con nosotros”.
Visiblemente emocionada, Uxía Morán, apuntó que “actos como este, son para recordarlas y para recordarle a la sociedad que hay muchas mujeres que precisan de ayuda”.
Tras el performance,, Josua Mateo, hijo de Sesé Mateo, asesinada hace tres años por su expareja en Chapela, leía un manifiesto cargado de reinvidicación y en el que recordaba la lucha de las hermanas Mirabal, "Las mariposas", por los derechos humanos y contra cualquier tipo de opresión, lucha que les costaría la vida pero que marcaría el camino a seguir. En su intervención la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, señaló que este acto tenía como objetivo “visibilizar la sinrazón de la violencia machista, pero –afirmó– la lucha contra esta barbarie no se puede ceñir a un solo día, sino que tiene que ser una labor continuada de los 365 días al año y una labor conjunta de toda la sociedad”.
La actuación de Uxía Moran, añadió, “ofrecen una visión única del horror que viven las mujeres que sufren maltratos, sean estos del tipo que sean. Tuve la oportunidad de verla por primera vez en el 2017 en Tomiño, siendo diputada de Cohesión Social y, a la hora de elaborar este programa, no tuve ninguna duda sobre la necesidad de traerla porque era a mejor forma de dejar a cielo abierto la barbarie de la violencia sobre las mujeres”.
Rivas adelantó que Josua Mateo, en colaboración con profesionales directamente implicados en la lucha contra la violencia machista, como puede ser la Asociación de Mujeres Juezas, “está elaborando un protocolo de actuación para los casos de violencia machista, para poder orientar a las víctimas”.n
