n n n El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizó su intervención telemática ante la Asamblea General de Naciones Unidas para hacer un nuevo llamamiento a la unidad, un concepto que reclama desde hace meses a los partidos políticos en España pero que, esta vez, aplicó a la comunidad internacional. En un discurso marcado por la pandemia y grabado en el Palacio de la Moncloa, Sánchez advirtió de que "otro virus recorre el mundo, el de la decepción, del hastío, del descrédito, incluso de la indiferencia", sobre todo entre los jóvenes, un virus que han "estado inoculando los propios gobernantes". "Con cada nuevo desacuerdo entre nosotros, con cada incumplimiento de lo previamente acordado, con cada deserción de nuestros compromisos, de nuestras responsabilidades hacia el resto de los países", dijo.
Así, cree que "por inacción o por omisión", permitieron que "el desafecto y la desconfianza hacia la gobernanza se extiendan por el mundo" y "por indiferencia o por cobardía", ignoraron amenazas que "hoy afectan seriamente" a todos.
salvar vidas y el planeta
Estas amenazas las vinculó al "retorno de nacionalismos excluyentes", que se creían acabados, "de la xenofobia, de fantasías autárquicas, de autoritarismos impúdicos" y al "auge de liderazgos basados en la demagogia, en la mentira, en el fomento del odio, la confrontación".Por ello, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que entienda la urgencia del momento histórico y vaya más allá de invocar la unidad en abstracto.
"Hay que creer en la unidad. La unidad permite progresar conjuntamente. La unidad conjura conflictos, salva vidas. La unidad y solo la unidad puede salvar el planeta", dijo. El coronavirus, defendió Sánchez, puso de manifiesto la interdependencia de las naciones, y por eso todas deben actuar conjuntamente y tomar "decisiones concretas", y puso como ejemplos de éxito el Protocolo de Montreal. n
