El complejo industrial, cerrado desde 1996, pertenece a Abanca, está tapiado y en estado ruinoso. Sufrió dos incendios en la última semana y un tercero, en agosto
El complejo fabril Massó en Cangas lleva tres años en la Lista Roja de Hispania Nostra. Motivó su inclusión el abandono total al que está sometido el conjunto integrado en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial. El registro tiene como objetivo la concienciación social ante un bien en riesgo de desaparición.
La conservera sufrió este lunes un incendio, el segundo en la última semana y el tercero desde agosto. Forma parte de un conjunto industrial que lleva cerca de 30 años cerrado y presenta un estado ruinoso.
Un último fuego calcinó el material almacenado dentro de las instalaciones, que se encuentran tapiadas desde hace meses. Según informó el 112 Galicia, se tuvo constancia de las llamas a las 22:20 horas del lunes tras la alerta de un particular. Tras darlo por extinguido, el incendio volvió a reavivarse ayer, por lo que los servicios de emergencia acudieron de nuevo a la planta. Fuentes de protección civil apuntan como principal hipótesis a un incendio intencionado, ya que las instalaciones no tienen corriente ni actividad y el día era lluvioso.
Los gestores de emergencias avisaron a los Bomberos de O Morrazo, a la Guardia Civil, a la Policía Local y a los miembros de Protección Civil. Además, también se informó a los Bomberos de Vigo, por si fuese necesaria su intervención.
Ardió material almacenado dentro de la nave, mayoritariamente cartón y palés, sin que hubiese que lamentar daños personales. Se suman a los anteriores destrozos en la guardería y en la oficina de la fábrica.
La propiedad pertenece a Abanca que la heredó de Caixanova, quien pretendía construir un complejo urbanístico con puerto deportivo, pero que no fue adelante por la oposición vecinal y problemas con la calificación del suelo. Actualmente, se mantiene y se renueva con regularidad el tapiado, aunque los proyectos para el inmueble permanecen en suspenso hasta que el Concello defina los usos del terreno.
La fábrica de conservas de Massó en Bueu fue recuperada y en 2002 reinaugurada como Museo Massó.
Una referencia constante en la sociedad de Cangas
El origen de las fábricas Massó en Cangas está a finales del siglo XIX. El actual complejo se inauguró en 1942 y llegó a emplear a 500 trabajadores, en su mayoría mujeres. Aún en ruinas su historia está presente en la memoria colectiva de la localidad. Catalogado por Buxa y pendiente de estudio por Vigo Industrial, también inspiró un film documental a cargo de los alumnos del CEIP cangués A Rúa, donde recogen testimonios de vecinos y trabajadores. “Massó no recordo” (2013-14). También es la localización de una de las rutas culturales del colectivo A Illa dos Ratos, completado con documentación audiovisual.
Aunque la urbanización de los terrenos está paralizada, también inspiraron a estudios de arquitectos que diseñaron sus propuestas como la de los vigueses Sogo Arquitectos, que proponen una recuperación del inmueble dándole un uso dotacional (deportivo, educativo, hotelero, restauración, hotelero y museístico).
