Uno de los pilares del proyecto de Candidatura Islas Cíes Patrimonio de la Humanidad promovido por el Concello de Vigo es la participación social como un eje vertebrador del proyecto. El primer paso antes de lanzamiento oficial, en el año 2013, de la candidatura fue validar con la ciudadanía viguesa y con los diferentes actores sociales el interés del proyecto, buscado la cooperación con los grupos de interés relacionados con los bienes. Así se han establecido convenios con la Universidad de Vigo y se han desarrollado acciones y colaboraciones con asociaciones culturales y deportivas de la ciudad. Para dotar de fuerza el proceso particiaptivo, el Concello de Vigo creó desde sus inicios el equipo de Candidatura Islas Cíes Patrimonio de la Humanidad, que asegura la calidad técnica pero también la vinculación de la ciudad de Vigo con el proyecto.
El comité se compone de tres elementos y un componente transversal:
• Comité Científico, que aporta la dimensión técnico-científica a la candidatura relacionada con los aspectos naturales del territorio.
Dispone de especialistas en distintas disciplinas. Además, incorpora especialistas en Programa Unesco y consultores con experiencia en procesos de candidaturas de bienes como Patrimonio Mundial.
• Comité Social-Económico: aporta la dimensión cultural, social y económica.
• Comité Técnico, encargado de la integración de todos los actores y la transformación de las ideas en programas y acciones.
• Cuerpo de voluntarios: permite vincular directamente a la ciudadanía en las acciones a desarrollar en cada una de las líneas de trabajo, a partir de la incorporación de nuevos voluntarios que se unan al proyecto.
Y es que éste es uno de los criterios que exige la Unesco para la elaboración de proyectos de Candidatura a Patrimonio Mundial, ya que entiende que los bienes propuestos deben constituir una unidad "territorial, ecológica, funcional y económica", y que todos estos elementos deben influir entre sí para que el enclave propuesto pueda protegerse adecuadamente, puesto que esta es la finalidad última de esta figura.
El Comité del Patrimonio Mundial Unesco ha ido adoptando orientaciones estratégicas a lo largo de los últimos años. La visión del nuevo plan de acción estratégico hasta 2022, aprobado en la 18ª Asamblea General de la Convención del Patrimonio Mundial, es la siguiente:
La cooperación internacional y la responsabilidad compartida en el marco de la Convención del Patrimonio Mundial garantizarán la conservación efectiva de nuestro patrimonio común cultural y natural, fomentarán el respeto y la comprensión entre las comunidades y las culturas del mundo y contribuirán a su desarrollo sostenible.
Para lograrlo, el comité de la Unesco apunta cuatro objetivos, uno de ellos dedicado al papel esencial que deben desempeñar las comunidades locales: “La existencia actual y futura de comunidades locales, nacionales e internacionales que se sientan vinculadas al patrimonio natural y cultural del mundo, participen en él y se beneficien de él”.
Las razones que justifican este enfoque son numerosas, y entre ellas está la necesidad de forjar un entendimiento común y una responsabilidad compartida sobre el futuro del bien. No se conseguirá una buena gestión integrada sin la intervención y la participación de los grupos de interés, por lo que dichos proyectos deberán ser reconsiderados, no solo para obtener esta designación sino, especialmente, para que una vez lograda esta designación se materialice el objetivo de dichos proyectos: la conservación.
Vigo cumple con esta premisa. Al orgullo que sienten los vigueses desde antiguo por las islas Cíes se suma el conocimiento que han ido adquiriendo en los últimos años sobre la riqueza natural, paisajística e histórica de este enclave, incrementando la concienciación ciudadana que se tiene sobre la necesidad de preservar el archipiélago intacto para generaciones futuras.
Esta concienciación ha sido posible gracias a las múltiples actividades y acciones diseñadas por la Candidatura Islas Cíes Patrimonio de la Humanidad y desarrolladas por el Concello de Vigo, impulsadas por el propio alcalde, Abel Caballero, que ha conseguido el apoyo unánime de los vigueses y viguesas a esta propuesta.
