Javier Gabarri Jiménez, miembro del clan de los Madriles, ha sido condenado a 20 años de prisión por detención ilegal, agresión sexual continuada y agravada y por delito contra la integridad moral en una sentencia de la Audiencia provincial de Ourense que le impone más pena que la solicitada por el fiscal (17 años).
Los hechos se produjeron el pasado año, cuando Gabarri retuvo durante 19 días a una joven a la que violó de forma continuada y vejó, con el consentimiento y conocimiento de sus familiares.
Además de la pena, el juez impone una indemnización de 21.000 euros a la víctima por las secuelas que sufre. También habrá una orden de alejamiento sobre la víctima por más de 20 años, por la cual no podrán estar en una distancia inferior a 500 metros de donde ella se encuentre.
El resto de miembros del clan implicado, la madre, Ana Jiménez, el padre, Luis Manuel Gabarri, así como sus otros tres hijos, Alberto Gabarri, José Luis Gabarri y Ángel Gabarri, fueron condenados, asimismo, a una pena de dos años y medio de prisión como cómplices de un delito de detención ilegal. Al igual que con la pena de Javier Gabarri, se impone una orden de alejamiento con la misma distancia y un periodo de cinco años.