El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recordó ayer que la concesión de la Autopista del Atlántico, la AP-9, se amplió en dos ocasiones, una por parte de un gobierno socialista y otra por parte de un ejecutivo del PP, y que “en ninguna de las dos ocasiones salió a concurso, una hecha por un gobierno socialista para hacer gratuito el tramo Rande-Puxeiros y otra del PP para hacer gratuito el tramo Fene-Ferrol”, recordó Feijóo.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, afirmó que “la Comisión Europea pone el foco en que la ampliación de la concesión de la AP-9 es una estafa y la reacción del Estado debe ser ponerle fin y acabar con los peajes”. El Bloque valora como una oportunidad esta resolución, pues “marca el camino para acabar con esa ampliación y permitir la recuperación de la autopista”.
El PPdeG admitió que las “prórrogas” de la concesión de la AP-9, “a pesar de que se trata de medidas que se adoptaron en contextos determinados” para afrontar las necesidades de la infraestructura, “en esos momentos, si las analizamos desde la perspectiva actual y especialmente desde la de los usuarios de la autopista, son, lógicamente, cuestionables”.
El viceportavoz del Grupo Socialista, Pablo Arangüena, reprochó que la ampliación de la concesión de la AP-9 hasta 2048, por la que Bruselas expedienta a España, “es un regalo de 25 años de Aznar a la concesionaria que Feijóo nunca cuestionó”. Así, expuso que la concesión “puede ser declarada ilegal”, pero “nunca fue cuestionada por Feijóo, dijo.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, afirmó que “la Comisión Europea pone el foco en que la ampliación de la concesión de la AP-9 es una estafa y la reacción del Estado debe ser ponerle fin y acabar con los peajes”. El Bloque valora como una oportunidad esta resolución, pues “marca el camino para acabar con esa ampliación y permitir la recuperación de la autopista”.
El PPdeG admitió que las “prórrogas” de la concesión de la AP-9, “a pesar de que se trata de medidas que se adoptaron en contextos determinados” para afrontar las necesidades de la infraestructura, “en esos momentos, si las analizamos desde la perspectiva actual y especialmente desde la de los usuarios de la autopista, son, lógicamente, cuestionables”.
El viceportavoz del Grupo Socialista, Pablo Arangüena, reprochó que la ampliación de la concesión de la AP-9 hasta 2048, por la que Bruselas expedienta a España, “es un regalo de 25 años de Aznar a la concesionaria que Feijóo nunca cuestionó”. Así, expuso que la concesión “puede ser declarada ilegal”, pero “nunca fue cuestionada por Feijóo, dijo.