“Será una larga ofensiva”, afirman fuentes del Partido Popular una semana después de los comicios gallegos y con casi dos meses hasta los vascos. La maquinaria de los populares se ha activado para acompañar a Alberto Núñez Feijóo a la carga contra el Gobierno de Pedro Sánchez en una “larga ofensiva” parlamentaria e institucional por el caso Koldo sobre presunta corrupción en la compra de mascarillas en plena pandemia. El argumento central del PP es que esta trama “afecta directamente” al jefe del Ejecutivo porque Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, era hombre “clave” dentro del PSOE y de la “máxima confianza” del propio jefe del Ejecutivo, al que ayudó en las primarias.
En el equipo de Feijóo consideran que el “caso Ábalos”, como lo han bautizado, puede llegar a convertirse en el “caso Sánchez”, ya que afecta “de lleno al Ejecutivo” y tiene muchas ramificaciones. Así, subrayan que, aunque el Ministerio de Fomento era la “zona cero” de la trama, se extiende a otros ministerios como Interior o Sanidad y a los gobiernos socialistas en Baleares y Canarias que presidían Francina Armengol y Ángel Victor Torres, respectivamente.
El PP pidió personarse como acción popular y acceder a las diligencias de la causa. No descartan los populares ninguna iniciativa parlamentaria, incluso una comisión de investigación en Las Cortes. Pero no tienen prisa porque, según alegan, es una “coción a fuego lento” en la que se están “echando a la olla” los “distintos ingredientes”.
En cascada
“Estamos en la punta del iceberg”, resumió el viernes la secretaria general Cuca Gamarra, mostrándose convencida de que van a conocer nuevas revelaciones de este caso. Y el PP ya anticipan que no habrá “la más mínima condescendencia” y que aplicarán en este caso un criterio igual de estricto que el que tuvo el PSOE con él en la moción de censura de 2018 en defensa de la “higiene democrática y la ejemplaridad de la política”. Además, creen que la cautela con la que se está conduciendo Sánchez, dado que ni siquiera se ha “atrevido” a pedir a Ábalos que deje el acta, se debe a que “tiene miedo a lo que pueda contar porque era “guardián de los secretos del sanchismo” y estuvo en el equipo que le llevó a ganar las primarias en 2014 y alzarse con la Secretaria general del PSOE.
Los populares se preparan para una “ofensiva en cascada”, en la que movilizarán a su poder territorial para “penalizar” al Gobierno de Sánchez, en especial en aquellas comunidades en las que ya se conocen contratos con la supuesta trama: Baleares y Canarias.
El Gobierno madrileño se ha sumado a ese despliegue. Fue el PP de Madrid que lidera Isabel Díaz Ayuso el que activó esta investigación sobre el caso Koldo con una denuncia sobre tres contratos sospechosos de la etapa la pandemia, coincidiendo con la investigación a su hermano por la compra de mascarillas para Madrid, que fue archivado. Por lo pronto, esta semana hay de nuevo sesión de control al Gobierno en el Congreso y los populares aprovecharán para pedir explicaciones a Sánchez.
