LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS

Cataluña cierra bares y restaurantes, y Asturias retrocede a la fase 2

Protesta de los hosteleros contra el cierre decretado por la Generalitat de Cataluña.
photo_camera Protesta de los hosteleros contra el cierre decretado por la Generalitat de Cataluña.
La clausura se extienden también a los servicios con contacto físico, excepto las peluquerías

 El coronavirus avanza en la llamada segunda ola, que ya cerró las puertas de España al turismo extranjero en verano, sin que las medidas puntuales puestas en marcha en diversos territorios hayan conseguido frenarla, lo que obliga a extremar las restricciones, como hizo ayer Cataluña con el cierre de bares y restaurantes durante un mínimo de 15 días. Ese avance del SARS-Cov-2 causante de la enfermedad de covid-19 queda patente en los 11.970 nuevos contagios (y 209 fallecidos) notificados ayer, que elevan el total por encima de los 900.000 (908.056), con 100.000 en los últimos diez días.
El paso dado por las autoridades sanitarias catalanas, que ha puesto en pie de guerra al gremio de la restauración pese a los anuncios de ayudas, choca colateralmente con la premisa de consenso tras el paso del covid-19 como un ciclón la pasada primavera: no se puede volver a paralizar la actividad económica. El gran debate de la pandemia: salud o economía, con la derivada de una crisis económica que también en el fondo es una crisis que afecta de lleno a la vida de las personas, a su sustento y, por tanto, a su propia salud.

adaptación
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo dijo así: "No podemos parar la actividad económica, pero nos tenemos que adaptar para salvar vidas y tener en cuenta dónde se está produciendo el grueso de los contagios, como el ámbito familiar y los ámbitos de socialización, donde uno se quita la mascarilla mientras come". El cierre de bares y restaurantes en Cataluña, que sólo podrán servir comida para llevar, será extensivo a los servicios con contacto físico, menos peluquerías, y se completa con la reducción del aforo al 30% en locales comerciales y al 50% en gimnasios y actividades culturales, que deben finalizar a las 23,00 horas.
El presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, instó a reducir al máximo la movilidad, evitar reuniones fuera del entorno familiar y a optar por el teletrabajo y la enseñanza a distancia. Recomendaciones, en cualquier caso, porque su imposición sólo sería posible con el confinamiento domiciliario o, en menor medida, con el toque de queda, que ya se estudia en algunos países europeos.
Las disposiciones de la Generalitat, que ahora debe avalar el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, se tomaron con una incidencia acumulada de las transmisiones del virus de 263,43 casos por cada 100.000 habitantes, una velocidad de reproducción de 1,3 y 1.866 personas hospitalizadas, 231 de ellas en la UCI.
Diez comunidades autónomas superan -algunas ampliamente- el dato de incidencia de Cataluña, incluida Madrid, donde ayer miércoles era del 463,14 -sin incluir los habituales retrasos de notificaciones que lo elevan a posteriori- con 3.932 ingresados en centros sanitarios, 477 en cuidados intensivos. 

El Gobierno descarta prorrogar los 15 días de alarma dictados en Madrid

En la Comunidad de Madrid, la pugna con el Gobierno sobre la gestión de la epidemia se circunscribe ahora al estado de alarma decretado por el Ministerio de Sanidad tras negarse la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a cerrar la capital y las principales ciudades de su conurbación para frenar la transmisión. Se trataba de cumplir con unos parámetros de contagios, positividad y ocupación de ucis que supuestamente habían sido pactados, como hizo público el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, que ayer avanzó el compromiso del Gobierno de no prorrogar el estado de alarma más allá de los quince días actuales.

medidas contundentes
Aguado, que en lo de los parámetros fue luego desmentido por Ayuso, dijo que la Consejería de Sanidad trabajará en una orden con "medidas contundentes" para reducir los contagios de covid-19, consistentes en limitar la movilidad por distritos o por zonas de salud, o sea, como se venía haciendo antes del estado de alarma.
El vicepresidente madrileño insistió en que si no se reducen los contagios, las navidades serán "muy distintas de como las imaginamos", aunque la mayoría de expertos las ven más negras que blancas, a la vista del tiempo que cuesta doblegar las curvas cuando el número de contagios es tan alto cono el actual, más aún dada la rápida expansión de la epidemia.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, dijo que si el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no propone la convalidación del estado de alarma en la Comunidad de Madrid ante el Congreso será porque "sabe que posiblemente dentro de diez días no tenga ya ninguna justificación para tener que prorrogarlo". 

Asturias prohíbe durante 15 días el consumo en las barras hosteleras

 El Gobierno del Principado prohibió el consumo en las barras de los locales de hostelería durante quince días ante el aumento de la incidencia de la pandemia de covid-19. El presidente del Principado, Adrián Barbón, que calificó esta medida como una "fase 2 modificada", dijo en rueda de prensa que se trata de un "cortafuego" para contener el virus que será modificado de forma periódica a lo largo de los próximos meses en función de la evolución epidemiológica.
El objetivo, señaló, es bajar del nivel de 100 contagios por cada 100.000 habitantes en un periodo de catorce días después de que Asturias haya alcanzado una tasa de 186, frente a la media nacional de 265. El jefe del Ejecutivo asturiano comentó que se ha querido poner el foco en aquellos ámbitos donde mayor crecimiento de la incidencia se ha apreciado en los últimos días.
Barbón subrayó que el Gobierno no descarta "ningún escenario" porque se adoptarán otras medidas más estrictas si son necesarias para controlar la pandemia y "salvar vidas". 

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