La compañía, de elementos logísticos para automoción, tiene cinco plantas en España y presencia en México y Turquía
La firma viguesa Izmar cumple 30 años en el sector de automoción como eje central de su actividad de transformación metálica, pero el Grupo IZ, al que pertenece, ha sabido diversificarse en sectores tan dispares como la construcción industrial, la logística hospitalaria, la gestión de clubes deportivos o la construcción de pistas de paddle. Su presidente, Francisco Izquierdo, trabajó durante más de una década en PSA Peugeot Citroën para en 1985 emprender su propio proyecto empresarial.
Hoy Izmar cuenta con cinco plantas en España y también en México, en Turquía con un proveedor local y muy pronto en Marruecos, donde el proyecto se culminará en abril con un socio local y otro europeo y con una inversión a dos años vista de unos cuatro millones de euros.
Izmar es la empresa más importante del grupo, una firma de tecnología que fabrica elementos auxiliares para el sector del automóvil, fundamentalmente contenedores y carros donde se trasportan las piezas de los automóviles. Son muy específicos porque las piezas van perfectamente alojadas para que no se dañen, sean fácilmente extraíbles, puedan transportarse y además alojen el máximo número. El proceso soporta toda una ingeniería previa, “a nosotros nos facilitan la pieza del coche y lo que hacemos es el desarrollo y fabricación de ese carro o contenedor para el estocaje y transporte de la misma”, explica Francisco Izquierdo. Sus clientes son prácticamente todos los fabricantes instalados en Europa como Ford, General Motors, Nissan, el grupo Seat-Volkswagen-Audi, PSA o Mercedes.
En España cuentan con cinco fábricas, la central es la de Vigo en el Parque Tecnológico y Logístico de Beade-Valladares, en Barcelona una planta de producción en serie muy cerca de Seat, otra en Madrid, en Vitoria y unas instalaciones propias dentro de la propia Volkswagen de Pamplona.
En México, Izmar participa en Itech junto con Marsan y el socio mexicano Ferrebaztan de origen español. Allí realizan, por un lado, revestimientos especiales de piezas auto, que es la especialidad de Marsan con medios de última generación de tecnología alemana, por otro, soluciones logísticas, que es la especialidad de Izmar, en tres plantas, dos de pintura y una de logística.
En Turquía, la empresa está cerca de Ankara con un proveedor local que trabaja en exclusiva para Izmar. “El contenedor se produce mucho en países low cost porque tiene mucha incidencia de mano de obra -explica Francisco Izquierdo-. Nuestros competidores europeos, ya producen en Chequia, Turquía y otros países low cost y nosotros también ya estamos produciendo en Turquía y el segundo polo importante de producción será Marruecos donde ya esta presente Renault/Nissan y pronto abrirá PSA. Todo ello manteniendo nuestras estructuras aquí en España para ensamblaje y mantenimiento, cerca de las armadoras de autos”, precisa.
Con accionariado familiar, Izmar tiene 240 trabajadores en sus cinco sedes españolas y factura entre 12 y 14 millones. La facturación del grupo está por encima de 30 millones.
El Grupo IZ cuenta también con una empresa de construcción, Izcon, especializada en naves industriales e imagen de marca. Sus principales clientes son PSA Comercial y Lidl, pero también algunos de los más relevantes Tier 1 del automóvil (fabricantes de primer nivel). Así, han realizado las ampliaciónes de Benteler, Denso, Plastic Omnium o del CTAG y actualmente construye la planta de Eberspächer, una multinacional alemana que se instala en Tondela (Portugal), a unos 40 kilómetros de Mangualde con unos 27.000 metros cuadrados cubiertos. Izcon es especialista en naves industriales llave en mano y entre sus proyectos singulares está la fachada azul ventilada del Hospital Álvaro Cunqueiro.
Además de Izmar e Izcon, el Grupo IZ participa en empresas como Vimax, en Málaga, de gestión de clubes deportivos. También fabrican pistas de paddle, las de élite y forman grupo industrial con Marsan compartiendo accionariado.
El secreto
Francisco Izquierdo explica que “el mundo de la automoción es muy exigente porque es totalmente global” y la exigencia es en plazos, pero también calidad y precios. Así que “el secreto” para mantenerse y crecer en el sector está en “ser muy rigurosos, desarrollar mucha innovación, ser muy flexible y reactivo con el cliente porque los plazos en el sector son fundamentales y cada día mas apretados”, subraya.
