El Mazda2 Hybrid, el primer modelo con tecnología de propulsión híbrida integral de la firma automovilística japonesa, se empezará a comercializar en España durante el primer trimestre de 2022.
Este vehículo combina un motor de gasolina tricilíndrico de 1.490 centímetros cúbicos y 93 Caballos (68 KW), con un motor eléctrico de 59 kilovatios para conseguir una potencia total de 116 caballos (85kW), acelera de 0 a 100 en 9,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 175 kilómetros por hora. Además, ofrece un consumo de combustible en ciclo combinado WLTP de solo 4,0-3,8 litros a los 100 kilómetros.
Al arrancar, el vehículo funciona automáticamente en modo eléctrico, ofreciendo una conducción suave, fluida y silenciosa en entornos urbanos, con cero emisiones de dióxido de carbono y nitrógeno. En circunstancias de conducción normales, la distribución de la potencia se reparte entre el motor de gasolina y el eléctrico para obtener un rendimiento óptimo y la mejor eficiencia posible. En desaceleraciones y frenadas, la energía cinética se recupera como energía eléctrica para almacenarla en una batería de alto rendimiento.
Asimismo, el nivel de energía de la batería se gestiona permanentemente a través de un generador accionado por el motor para eliminar la necesidad de recargar el sistema con una fuente externa.
Aunque se encuentra dentro del segmento B, la gran distancia entre ejes de este modelo (2.56 metros), ofrece un espacio amplio y cómodo para hasta cuatro adultos, así como 286 litros de maletero. Disponible en cuatro acabados (Pure Plus, Agile, Agile Comfort y Select), el modelo cuenta además con una calificación máxima de cinco estrellas Euro NCAP en materia de seguridad.
Tal y como puede observarse en su diseño exterior y en algunos detalles interiores, este modelo llega como producto del acuerdo entre Mazda y otro grande de la construcción de vehículos y referente dentro del mundo de los híbridos, Toyota.
Por último, desde la firma japonesa recuerdan que tienen el objetivo de reducir su huella de carbono un 50% para 2030 y, mediante el proceso de electrificación de su flota, lograr la neutralidad en carbono para 2050.
