economía

La industria auxiliar de Barreras propone ser accionista del astillero

Protesta en la entrada del astillero Barreras // JV Landín
photo_camera Protesta en la entrada del astillero Barreras // JV Landín
La industria plantea  a Pemex ser accionista capitalizando parte de la deuda o una opción de compra con derechos y capacidad de decisión 
La industria auxiliar naval afectada por el preconcurso de acreedores de Barreras quiere tomar el control del astillero formando parte del accionariado. Es "la última bala" que las empresas tienen en la récamara para salvar su situación y  la del sector de la Ría. 
La plataforma formada por 32 compañías ya ha tanteado al dueño de Barreras, la petrolera mexicana Pemex, de la que ha recibido "buena predisposición" y en cuestión de días le remitirá una carta de intenciones con su propuesta que pasaría por: el canje parcial de deuda (supera los 25 millones) por acciones o bien una opción de compra de títulos con una cesión de los derechos políticos, lo que le permitiría a las empresas acreedoras tener voz y voto en las decisiones del consejo. "Ante el encallamiento de las negociaciones, alguien tenía que mover ficha y lo hacen las auxiliares con total seriedad y responsabilidad", indica Enrique Mallón, portavoz de la plataforma y secretario general de Asime, que advierte. "No vamos de farol".
Los acreedores lo plantean como un plan "a medio plazo", que podría ser complementario a la entrada también en el accionariado de Ritz-Carlton y el fondo Oatkree, una negociación que está encallada. Para ello crearían una sociedad con la que tomarían participación y no descartan un concurso de acreedores, una figura judicial "que no hay que demonizar y que podría ser parte de la solución", explica Alberto Rocha, asesor letrado de la plataforma. "Un concurso no tiene por qué ser la muerte del astillero, la figura de un administrador concursal supondría un grado de confortabilidad alto para todos los actores porque, al menos, se garantizaría que se hagan bien las cosas". 
Las empresas lamentan encontrarse "totalmente desamparadas" por la "inacción total" por parte del astillero, al que acusa de "cierre patronal" y de "jugar al escondite". "Es una situación inédita lo que está ocurriendo con Barreras, la industria se ha visto obligada a paralizar los trabajos sin tener ninguna comunicación oficial por parte de la empresa", señala Mallón.
La propuesta ha sido expuesta a un asesor de la petrolera mexicana (principal accionista con un 51%) y la harán oficial la próxima semana mediante una carta de intenciones. En juego también entraría la banca, a la que piden seguir apoyando al naval, así como a la Xunta. 
A los clientes -Ritz-Carlton, Havila y Armas- le mandan un mensaje claro: "compromiso total y capacidad técnica asegurada por parte de la industria auxiliar para terminar todos los barcos y afrontar nuevos pedidos".

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