El ministro español de Exteriores y Cooperación, Josep Borrell, pidió hoy "seriedad" y evitar que el "brexit" se proclame y luego se suspendan sus efectos, como ocurrió con la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de Cataluña, suspendida por el Tribunal Constitucional.
"Creo que hay que evitar cronificar el problema, que eso se convierta en el `brexit` que nunca se acabó y que sigamos discutiendo y discutiendo", indicó Borrell ante la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE).
"Lo que no puede ser es que pase como con la declaración de independencia en Cataluña, que se proclama y luego se suspenden sus efectos", agregó, ante las dificultades de la primera ministra británica, Theresa May, para lograr que el Parlamento de su país acepte el acuerdo negociado con Bruselas para una salida ordenada de la Unión.
Para Borrell, "no es serio" que se proclame el "brexit" y luego "se suspendan sus efectos": "Tenemos que trabajar para resolver esto lo más rápido posible, porque llevamos ya mucho tiempo empantanados con esto", dijo.
Sobre la cuestión, Borrell indicó que hay todo tipo de opiniones, incluso quien dice que hay que "dar al Reino Unido un plazo muy, muy largo, de cinco años, para que no se hable de él durante un tiempo y nos podamos dedicar a otras cosas".
"En mi opinión eso sería cronificar el problema", consideró.
El ministro español señaló que la UE se encuentra expectante ante el plan alternativo de May sobre el acuerdo de retirada, después de que el Parlamento británico rechazase la semana pasada el acuerdo pactado con la UE con 230 votos de diferencia, una distancia que "no creo que se pueda salvar con ajustes marginales en el plan actual".
"No creo que (May) pueda convencer a los diputados presentando lo mismo con ligeros retoques. Creo que el rechazo ha sido demasiado grande", opinó el jefe de la diplomacia española.
Según dijo, May "tiene que plantear algo sustantivamente diferente, pero eso después tiene que ser aprobado en la UE".
"Lo que es importante es que consiga un apoyo parlamentario. No podemos seguir negociando algo al albur como ha ocurrido esta vez, cuando está todo negociado, el Parlamento británico lo rechaza", apuntó.
"Tenemos que tener la garantía de que tiene detrás apoyo político suficiente para que lo que se negocie no se rechace en el último momento", defendió Borrell.
No obstante, sobre la posibilidad de salvar el acuerdo negociado entre Bruselas y Londres, el ministro español dijo que en la UE "todos los acuerdos se consiguen siempre al filo de la navaja, en el último momento y parando el reloj".
"Yo siempre pensé que los británicos negociarían hasta el último minuto, porque lo saben hacer muy bien", comentó.
Desde su punto de vista, "lo que no puede pedir el Reino Unido es que los europeos les resolvamos sus problemas internos", en referencia a las divisiones dentro del propio partido conservador de la primera ministra.
Entre los asuntos que dividen a esa formación, Borrell citó la posibilidad de que el Reino Unido permanezca para siempre en una unión aduanera con la UE, algo que le pareció "una de las bases de un acuerdo razonable" pero que rechazan parte de los conservadores británicos, dijo.
Preguntado por un hipotético segundo referendo sobre el "brexit", Borrell se preguntó "qué votarían los británicos hoy, cuando están sin duda mejor informados de lo que lo estaban" con ocasión de la primera consulta.
