Grandes grupos de moda como Tendam, Inditex, Adolfo Domínguez, H&M o Mango han aplicado, en un complejo 2022, el trabalenguas “Cómo me las maravillaría yo”, popularizado por Lola Flores, y han “salvado” los márgenes brutos en la cuenta de resultados una vez cumplidos los primeros nueve meses de ejercicio. En un periodo especialmente exigente por la coyuntura política y económica internacional, por los elevados costes de la energía y por la inflación, los grandes de la moda han sostenido un parámetro clave que sintetiza la rentabilidad del negocio: el margen bruto.
Se trata del indicador que muestra la diferencia entre la ganancia por vender un producto y lo que cuesta producirlo, sin descontar en ese resultado final los gastos de personal o de impuestos. Los costes de producir un artículo se han elevado muy por encima de lo previsto. Materiales, transporte y energía, entre otros parámetros, se han disparado.
En el lado de la ganancia por ventas, el sector (ropa y calzado) cerró 2022 con una subida de precios media de solo el 1,8%, muy por debajo del 5,7% que marcó la inflación en el conjunto del año, según los últimos datos publicados este mismo mes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La explicación a cómo se ha esquivado tamaña desventaja entre ingresos y costes radica en la estrategia empresarial, como las aplicadas por las españolas Tendam, en el periodo de marzo a noviembre de 2022; Inditex (febrero a octubre); Adolfo Domínguez (marzo a noviembre); o la sueca H&M (diciembre de 2021 y agosto).
La tarea de los grandes de la moda ha consistido en mantener estable el porcentaje del margen bruto en el negocio, entre el 50% y el 60%. El grupo Tendam, con sede en la capital española, que cuenta con ocho marcas (entre ellas Women’secret, Springfield, Cortefiel o Pedro del Hierro) mantuvo el margen bruto en el periodo por encima del 63% impulsado por las nuevas marcas y su ecosistema omnicanal “como iniciativas estratégicas de crecimiento”, como indica la propia compañía, que tiene presencia en 79 países.
En la compañía gallega Inditex (Zara, Pull&Bear, Bershka, Massimo Dutti, Stradivarius u Oysho), primer grupo europeo y tercero a nivel mundial, el margen bruto quedó en los nueve primeros meses en el 58,7%, hasta 13.532 millones de euros (un 19% más en tasa interanual) y solo 3 décimas por debajo del valor obtenido un año antes (59%).
Además, el gigante gallego, con sede en Arteixo y presidido por Marta Ortega, espera un margen bruto estable, de entre más o menos 50 puntos básicos para el ejercicio completo de 2022, gracias, indica la dirección, a la correcta ejecución del modelo de negocio, al control riguroso de los gastos operativos, las colecciones de moda y a una experiencia de compra “atrayente”.
