El Barcelona venció ayer a la UD Almería para cortar la mala dinámica aunque sin alardes, con un sufrido encuentro ante el colista Almería en el Estadi Olímpic Lluís Companys y gracias a un doblete de Sergi Roberto. El equipo de Xavi Hernández necesitó adelantarse tres veces, con el definitivo gol de su capitán en el minuto 83, para derribar a un rival que estuvo cerca de resucitar su campaña. El equipo de Gaizka Garitano aguantó de pie con las paradas de Maximiano y mantuvo la tensión en el Barça.
Cada partido es un reflejo de una andadura culé muy irregular. El técnico, Xavi Hernández, podía tener la excusa de las bajas de esta semana, Frenkie De Jong y Pedri, dos jugadores vitales, pero en casa, contra el colista y tras dos derrotas y un empate, al vigente campeón de Liga solo le valía una victoria. El Barça enseñó sus dos caras y se fue con un 1-1 al descanso y pitos en la grada. El runrún llegó al Lluís Companys viendo a su equipo incapaz de romper el muro del Almería. Además, de nuevo la falta de puntería, aunque sin mucha llegada clara, complicó a los de Xavi después de ponerse 1-0 por medio de Raphinha a la media hora. La defensa catalana descuidó a Baptistao en el 1-1.
Tras el 2-1 en un córner, en un balón llovido, Iñaki Peña chocó con Araujo y el balón suelto lo mandó a la red Edgar para hacer el 2-2. El doblete de Sergi Roberto, tras dos meses sin jugar por lesión, decidió.
