Las finales de los 1.500, con la participación de Mireia Belmonte, y la de los 100 braza, en la que tomará parte Jessica Vall, son los principales argumentos informativos para la delegación española en el tercer día de competición de los Mundiales de natación de Budapest.
Belmonte obtuvo el segundo mejor tiempo en las semifinales por detrás de Katie Ledecky y tiene hoy una buena ocasión para llevarse una medalla en un Mundial.
Más complicado lo tendrá Jessica Vall, que se clasificó para la final de los 100 braza con el sexto mejor tiempo. Vall fue bronce en Kazán en los 200 braza.
En las series matinales competirán otros dos españoles. En los 800 libre está inscrito el catalán Antonio Arroyo, discípulo de Fred Vergnoux, mientras que el mallorquín Joan Lluis Pons competirá en las series de los 200 mariposa.
Por otra parte, en la jornada de ayer Jimena Pérez, quedó fuera por 48 centésimas de la final de 1.500 metros. La madrileña se lamentó de no haber repetido el registro que le trajo al Mundial, con lo que se hubiera clasificado para la final. Fue semejante el caso de África Zamorano, que en los 100 espalda, a quien le faltaron tan solo 30 centésimas para seguir a las semifinales, aunque sus sensaciones eran otras por el tiempo conseguido.
"Ha sido genial, no tengo otra palabra", ha exclamado la joven nadadora del CN Sant Andreu, que logró su mejor marca personal, al bajar del 1:01, con un tiempo de 1:00.89.
natación cto. mundo
Mireia Belmonte busca la medalla en la final de 1.500 metros
