El Real Madrid, con el vigués Alberto Abalde en sus filas, logró ayer la victoria en la final de la Supercopa de España (72-67) y consiguió así el primer título de la temporada en un nuevo clásico ante el Barça muy igualado.
Cuando peor estaba jugando el Real Madrid y con opciones claras del Barça para romper el partido (50-56, min.32), apareció el genio y la calidad de Facundo Campazzo, que revolucionó el partido y llevó a su equipo a la victoria.
Junto al base argentino, dos acciones claves de Rudy Fernández, una de ellas un robo de balón a Hanga cuando se disponía a anotar y empatar, hicieron que el partido se decantara para el bando blanco.
También brilló con luz propia Abalde, que debutaba el pasado fin de semana con el Real Madrid en competición oficial y cumplió con las expectativas. El alero vigués estuvo casi 22 minutos sobre la pista, en los que aportó 13 puntos, dos rebotes y una asistencia para un total de 15 valoración, el segundo mejor de su equipo en este apartado, sólo por detrás de Facundo Campazzo, MVP de la final.
Fue un encuentro de poder a poder, con mucha igualdad, muy físico y de mucho nervio. Las defensas fueron claves en el desarrollo del choque porque ningún entrenador quería dar ventaja a su adversario.
Mandó primero el Real Madrid con ataques directos de Deck y Campazzo, quienes lograban superar a la defensa de un Barça que no estaba ajustado del todo. Pese a ello, el marcador se mantenía muy igualado, aunque siempre con los de Pablo Laso por delante.
El Barça subió su nivel defensivo en el segundo cuarto, trabajando muy bien la primera línea defensiva e impidiendo que el balón llegara a la zona con facilidad. A los madridistas les costaba atacar y buscaban acciones aisladas del 'Facu' o de Abalde, pero fue Mirotic el que encontró el camino hacia la canasta con mayor facilidad en una de esas fases de desconexión del Real Madrid. Tres jugadas de 2+1 llevaron al Barça a ponerse por delante (31-32, min.19).
Partido nuevo tras el descanso (31-32) y todavía mucho por jugarse. Fue el conjunto de Jasikevicius el que tomó el mando del choque y logró una renta de 5 puntos a su favor (37-42), máxima ventaja del conjunto catalán hasta ese momento.
Mirotic, con dos triples consecutivos, mantenía al Barça en el marcador (40-45), pero Alberto Abalde, con dos canastas consecutivas, empezó a tirar de sus compañeros y el equipo blanco se situó 48-49, ya en el último minuto del tercer cuarto, que concluyó con mínima ventaja para el Real Madrid (50-49).
Triple de entrada en el último cuarto para Mirotic (50-52), un 1+1 de Davis y otra nueva canasta de Mirotic hicieron que el Barcelona se fuera de seis puntos tras un parcial de 0-7.
Momento clave en el choque, pero el Barça no supo mantener su intensidad defensiva y dio vida al Real Madrid, que no lo desaprovechó. Campazzo lideró a su equipo y lo llevó hacia la victoria con importantes escuderos como Sergio Llull, que anotó un triple importante, y sobre todo Rudy Fernández, un incansable trabajador.
Real Madrid (18+13+19+22):
Campazzo (21), Carroill (2), Deck (11), Abalde (11), Tavares (2) –cinco inicial–, Garuba (3), Randolph (3), Laprovittola (2), Fernández (4), Llull (8) y Thompkins (5).
Barça (14+18+17+18):
Calathes (11), Heurtel (4), Claver (1), Miroti (22), Oriola (2) –cinco inicial–, Abrines (10), Hanga (1), Davis (12), Bolmaro (4) y Smits (-).
Árbitros:
Peruga, Perea y Manuel. Señalaron técnica a Pablo Laso (min.37) y eliminaron por faltas a Calathes (min.38).
Incidencias:
Final de la Supercopa de España, disputada en el pabellón de Deportes Santiago Martín de Tenerife. En las gradas del recinto tinerfeño, el presidente de la ACB, Antonio Martín, y el vicepresidente del Cabildo Insular de Tenerife, Enrique Arriaga, quienes fueron los encargados de entregar los trofeos a los dos equipos. Facu Campazzo fue elegido MVP del partido.
