Diez minutos de verdadera magia y dos excepcionales para sumar la primera victoria de la temporada y, desde el comienzo de la campaña, alejarse de la zona baja y evitar la aparición de los fantasmas del pasado curso. Porque, en grandes tramos del encuentro, el Conservas Orbe Rubensa Porriño pareció el equipo débil y errático que fallaba en los momentos clave. Justo en los que ante el Zuazo acertó para ganar un enfrentamiento que parecía marcharse para el País Vasco.
A falta de diez minutos para el final, el tanteador del Municipal porriñés marcaba un preocupante 23-26 para la formación vasca. No funcionaba el ataque, pero tampoco la defensa de la escuadra de Isma Martínez. Antes de llegarse a esta situación, las locales comenzaron mal, pero amagaron con romper el duelo antes del descanso. Pero del 13-11, se pasó a la igualada (15-15) y el paso por los vestuarios sentó mal a las porriñesas. Toda la segunda mitad fueron por detrás hasta llegar a esa preocupante diferencia de tres tantos en contra.
No obstante, ahí apareció la mejor versión del conjunto de Isma Martínez con una defensa ajustada 5.1, que provocó perdidas y alguna falta de ataque e, incluso, Estela Carrera ayudó con una doble parada en un largo ataque visitante. Ahí comenzó la remontada, que se cimentó en un 0-4 de parcial con una notable facilidad anotadora. Cuando volvieron a aparecer los problemas, Anthía Espiñeira regresó a pista con el aliento recobrado y dio balones en situación de uno para uno a Aitana Santomé que los resolvió en gol o en pase.
Así se presentó el Porriño con un gol de renta a menos de dos minutos, pero Haridian Rodríguez fue excluida y el Zuazo anotó en el siete metros correspondiente (30-30). Parecía la sentencia porriñesa y resultó lo contrario. Gol de Aitana y robo en el ataque vasco. Con una jugadora menos, el Porrriño decidió el partido.
