PIRAGÜISMO JUEGOS OLÍMPICOS

El piragüismo se ve obligado a cambiar la clasificación olímpica

Teresa Portela, en el test olímpico disputado el pasado verano en Tokio.
photo_camera Teresa Portela, en el test olímpico disputado el pasado verano en Tokio.
La eliminación de los selectivos de marzo y abril rompe el calendario hacia Tokio 2020 
El piragüismo, al igual que otros deportes, se encuentra en un momento de absoluta incertidumbre. La expansión del coronavirus obligó a la Real Federación Española de Piragüismo a cancelar todas las competiciones previstas para los meses de marzo y abril y, entre ellas, se encuentran los diferentes controles selectivos para determinar los palistas que ocuparán los barcos que irán a los Juegos y, también, los que todavía están sin plaza y aspiraban a los últimos preolímpicos. 
La entidad federativa tenía un plan claro trazado que pasaba por la competición interna durante estos dos meses que, tras una primera criba, pasaría después a los eventos internacionales para terminar de decidir los nombres que representarán a España en los Juegos de Tokio. No obstante, el propio director técnico de la entidad, Ekaitz Saies, reconoce que la cita del verano tampoco es fija y su celebración deberá saberse con un mínimo de dos meses de anticipación. "Ahora no lo sabemos, pero para ir a Tokio debe garantizarse que todos los deportistas tengan la opción de prepararse en condiciones", expresa. 
En el plano inmediato, tras la cancelación de los selectivos, el órgano federativo queda a la espera de comprobar cómo evoluciona la situación y "después veremos también los cambios en el calendario internacional para poder determinar el plan que podemos hacer. Estamos pendientes, pero no hay nada seguro". 
Entre los afectados están los cangueses Rodrigo Germade y Teresa Portela. El primero se encuentra entre los seis palistas que lucharán por acudir a los Juegos en el equipo de K4 500 metros. Por su parte, Portela también vio aplazado su control para el K1 200 metros, prueba en la que es la gran favorita tras clasificar el barco el pasado año. La de Aldán aspira a disputar sus sextos Juegos. 
Por su parte, el tudense Roi Rodríguez pelea por entrar en la disciplina de K2 1.000 metros. En su caso, tendrían que superar a la embarcación K2 1.000 formada por Paco Cubelos e Íñigo Peña, la que obtuvo el billete para Tokio el pasado año. En todo caso, todos los procesos quedan aplazados al suspenderse los controles selectivos previstos para los meses de marzo y abril. Por ahora, la temporada queda en suspenso.n

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